Los radares de las carreteras de Navarra aumentan las multas un 9,3%

Los radares de la Dirección General de Tráfico (DGT) denunciaron el año pasado en Navarra a un total de 103.198 conductores por cometer excesos de velocidad, una cifra que supone un 9,3% más que los 94.369 personas que fueron multadas en 2023. Así se desprende del estudio de los datos de la DGT realizado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA) en el que analiza la actividad sancionadora llevado a cabo en cada uno de los puntos de control de velocidad de todo el Estado.

Durante el pasado año 2024, los radares de la DGT formularon 3.440.655 denuncias por exceso de velocidad en toda España, lo que supone un incremento del 4% sobre las realizadas en el mismo periodo del año anterior (3.305.978), según revela el estudio elaborado por la organización de defensa de los conductores 

Por número de denuncias, el informe de AEA señala que Andalucía sigue liderando el ranking de las comunidades autónomas con los radares más activos, con 959.592 denuncias, lo que representa el 27,8% del total de las formuladas en toda España, a la que sigue Castilla y León, con 413.343 denuncias (12%); la Comunidad Valenciana, con 366.360 (10,6%) y Castilla La Mancha, con 310.795 (9%). En el caso de Navarra, las 103.198 denuncias cursadas representan el 3% del total.

Medio centenar de radares instalados en las carreteras suman el 30% de casi los 3,5 millones de multas por exceso de velocidad que tramitó la Dirección General de Tráfico (DGT) en 2024. En concreto, esos 50 radares formularon 1.156.954 denuncias, de los que más de la mitad ya aparecían en el ranking de cinemómetros más activos del año anterior.

El radar que más denuncias formuló es el situado en el kilómetro 20 de la M-40 (Madrid), seguido por los dispositivos situados en los kilómetros 968 de la A-7, en Málaga; y el que se ubica en el kilómetro 127 de la A-15 (Autovía de Leitzaran), en Navarra. 

Los radares que más multan en Navarra

En concreto, el cinemómetro ubicado en el término municipal de Lekunberri denunció el año pasado a 60.878 conductores en un tramo que está limitado a 80 kilómetros por hora. Este radar, que viene apareciendo entre los que más infracciones de velocidad denuncian en todo el Estado en los últimos años, cursó el año pasado un 22,5% más de multas que en 2023. 

Por detrás del radar situado en la A-15, los radares instalados en las carreteras navarras que más multas cursaron fueron el situado en la A-1 (Autovia del Norte), en Alsasua, que el año pasado detectó 5.719 excesos de velocidad, por delante del cinemómetro que se encuentra en la carretera N-113 en Cintruénigo (5.531); el que se encuentra en la AP-68 (Autopista Vasco-Aragonesa), en Murchante (3.163); y el situado en la N-121-A (Pamplona-Behobia), entre los túneles de Belate y Almandoz (2.372).

AEA llama la atención sobre el hecho de que determinados radares hayan incrementado exponencialmente su actividad. Así, por ejemplo, cita el radar situado en el kilómetro 245 de la A-4, en Jaén, que ha pasado de formular dos denuncias en 2023 a 24.189 en 2024. También los radares situados en el kilómetro 231 de la A-1, en Burgos, y en el kilómetro 74 de la 381, en Cádiz, han experimentado importantes subidas de más de un 500% y de un 1.400%, respectivamente.

A la vista del importante número de denuncias formuladas mayoritariamente en autopistas y autovías, y no en las carreteras secundarias donde se producen el 70% de los accidentes con víctimas, el presidente de AEA, Mario Arnaldo, considera que “la DGT debería replantearse su política de radares, ya que no se está consiguiendo el objetivo de evitar los excesos de velocidad, ni los accidentes, convirtiendo los radares en meros instrumentos de recaudación”.