La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Navarra ha condenado de conformidad a cuatro años de prisión por un delito contra la salud pública a una mujer de 48 años, a la que le aplican la atenuante de trastorno mental por consumo de drogas, por haber intentado introducir cocaína, resina de cannabis y móviles en el centro penitenciario de la capital navarra. Los hechos sucedieron el 3 de diciembre de 2024 sobre las 11.00 horas cuando la acusada acudió a la prisión para visitar a un interno. Fue entonces cuando al observar la presencia de agentes de la Guardia Civil, uniformados en la sala contigua a la sala de espera, se puso nerviosa y se apresuró a ir al aseo femenino de dicha sala, siendo interceptada por un agente, que le realizó un cacheo superficial y registro de sus pertenencias y en el que le fueron halladas diferentes sustancias.
Así, dentro del sujetador, tenía un envoltorio tipo pollo con cocaína y un terminal móvil de tamaño hiper reducido, inferior a 5 centímetros, y dentro del bolso le fueron localizados cuatro envoltorios de papel con anfetamina y cocaína y tres envoltorios con hachís. Como consecuencia de los anteriores hechos, el juzgado de Instrucción 4 de Pamplona autorizó la entrada y registro en el domicilio de la acusada, donde le fueron halladas las siguientes evidencias: en el congelador tenía 7 gramos de anfetamina; en el mueble había una báscula digital y en el interior de un neceser cinco pastillas de MDMA, 30 gramos de resina de cannabis, y también más cannabis, anfetaminas y tranquilizantes aparecieron por diferentes lugares de la vivienda, así como hojas de papel manuscritas con anotaciones de fechas y cantidades en gramos. El valor total de la droga, que iba a ser destinada al tráfico ilícito, asciende a 3.350 euros.
La acusada presenta un trastorno psicótico debido a múltiples drogas y otras sustancias psicotrópicas, un trastorno mixto de la personalidad, trastorno de estrés postraumático, síndrome de dependencia de cannabinoides, síndrome de dependencia de otros estimulantes, que hacen que aunque sus facultades cognitivas se encuentren conservadas, sus facultades volitivas se vean afectadas de forma grave.