Navarra, región con una larga tradición en el sector de la construcción, está experimentando una transformación significativa hacia prácticas más sostenibles y eficientes. La adopción de nuevos materiales y técnicas constructivas no solo responde a las demandas de un mercado cada vez más exigente, sino que también posiciona a la comunidad como un referente en innovación y cuidado del medio ambiente.

La madera, gran protagonista

Uno de los materiales que ha acaparado la atención en los últimos años en la construcción es la madera. Las primeras construcciones con este material se remontan a tiempos prehistóricos, pero ha sido en la actualidad cuando se han descubierto sus propiedades aislantes, su capacidad de almacenar carbono y se ha valorado más que nunca su estética cálida, que la convierten en una alternativa atractiva al hormigón y al acero.

Proyectos como el edificio de Azpilagaña demuestran que la madera puede utilizarse para construir estructuras de gran envergadura, desafiando los estereotipos sobre este material. Este edificio se convertirá en la estructura de madera más grande a nivel nacional. Contará con 9 plantas y estará dirigida a personas de más de 60 años.

Asimismo, la madera se presta a procesos de fabricación industrializados, lo que permite acelerar los tiempos de construcción y reducir los residuos en obra. Navarra, con sus extensos bosques, cuenta con una materia prima local de calidad para la construcción en madera. Destaca a su vez, por ser pionera en la gestión forestal sostenible, en línea con la Agenda Forestal de Navarra, aprobada en 2019, que tiene entre sus ejes el fomento del sector forestal basado en el equilibrio entre la conservación y su aprovechamiento.

Recursos y tecnología emergente

En la Comunidad Foral se está promoviendo el uso de materiales sostenibles en la construcción. Un ejemplo destacado es el uso de celulosa como aislante, un material ecológico y reciclable que ofrece un gran rendimiento en aislamiento térmico y acústico.

Asimismo, las nuevas tecnologías juegan un papel esencial en la construcción sostenible. La adopción de sistemas inteligentes para la gestión energética y el monitoreo del consumo es clave para optimizar recursos y disminuir el impacto ambiental.

Estas iniciativas están colocando a Navarra a la vanguardia del sector, avanzando hacia un futuro más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

Desafíos y oportunidades

A pesar de los avances, la construcción sostenible en Navarra aún enfrenta desafíos como la necesidad de formación especializada, la regulación y la disponibilidad de materiales. Sin embargo, las oportunidades son inmensas. Por ejemplo, supone un incremento en la creación de empleo. La transición hacia una construcción más sostenible generará nuevas oportunidades de empleo en sectores como la investigación, el desarrollo de nuevos materiales y la gestión de la energía.

Por otro lado, Navarra puede posicionarse como un destino atractivo para empresas innovadoras y proyectos de construcción sostenible, lo que supone una atracción de inversión.

Finalmente, este tipo de construcción conllevará a la mejora de la calidad de vida, debido a que la construcción de edificios más saludables y eficientes contribuirá a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

En resumen, Navarra está demostrando un gran compromiso con la construcción sostenible, liderando el camino hacia un futuro más verde y eficiente. La revalorización del territorio debido al uso de materiales locales y la promoción de la economía circular contribuyen a fortalecer el tejido productivo local.

La adopción de nuevos materiales y tecnologías, junto con una mayor conciencia ambiental, están transformando el sector y posicionando a la región como un referente en innovación y desarrollo sostenible.