La guerra entre Israel y la milicia palestina de Hamás, tras el ataque del pasado 7 de octubre, parece que no va a acabar pronto. En estos días no paran de llegar vídeos e imágenes del conflicto entre ambos bandos y la tensión sigue estando presente. Este pasado sábado, 14 de octubre, el programa ‘Más vale sábado’ de La Sexta realizó una conexión con su enviado especial a la Franja de Gaza, Amador Guallar, cuyo relato giró en torno a los principales afectados, los civiles.
Después de solucionar algunos problemas de conexión, el reportero consiguió conectar con el formato de televisión. Durante su comparecencia, Guallar no dejaba de mirar continuamente a su izquierda. Según explicó, un cohete acababa de sobrevolar el cielo y había sido interceptado por una cúpula de hierro. El periodista aclaró que lo más probable es que llegaran “dos o tres más”, como suele ser “el método” de ataque, por lo que aseguró que su mensaje sería “breve”. El comunicador hizo hincapié en el sufrimiento de la sociedad civil: “Es importante comentar que, al margen de los extremismos a un lado y al otro de la frontera, hay muchos civiles que son inocentes y que están en medio del fuego cruzado”, explicó.
Más tarde, relató un testimonio de un amigo suyo con el que compartió la guerra de 2014 en la Franja: “Es un periodista que ha conseguido huir hacia el sur. Me decía que mucha gente condena la acción de Hamás, que ellos no son culpables, y que no deberían estar pagando el pato por las acciones de un grupo que no les representa. Hay mucha gente que piensa así en Gaza. Lo que no se puede hacer es hacinar a esta gente en unas condiciones todavía peores”, manifestó el Amador Guallar. Asimismo, recalcó que los civiles “no pueden salir, y tampoco se ha establecido un corredor humanitario”. De igual modo, detalló las consecuencias de esta situación: “Esta evacuación afecta a muchos pacientes de los hospitales, que no pueden moverse y que, si se mueven, morirán. Los civiles son lo primero. Hay que recordarlo”.
En ese punto de su intervención, Boris Izaguirre se interesó por cómo la sociedad llegaba a saber que se avecinaba un ataque. “Normalmente, hay unas alarmas antiaéreas que ahora no han sonado porque, seguramente, el cohete ha sido demasiado rápido. También hay unas aplicaciones de teléfono que tienen una especie de alerta e indican hacia dónde va el cohete. Lo que hacen los civiles es buscar el primer refugio que pueden. En sus casas, en sótanos...”, informó Guallar.
Ante todo, seguridad
Antes de despedir al reportero, Adela González expresó su preocupación por su compañero y le pidió que se protegiera: “Amador, ante todo, seguridad. Ponte a buen recaudo. Las crónicas están muy bien, pero, tu vida, lo primero. Eso lo tenemos todos muy, muy claro. Si podemos, volveremos a conectar contigo. Y, si no, ya lo haremos en otro momento”.
