La lista de videojuegos que ya cuentan con su correspondiente adaptación a una serie de televisión es más que larga. Aunque no todas hayan tenido la misma suerte a la hora de enganchar al público y recibir los parabienes de la crítica.

El último ejemplo exitoso lo tenemos en The Last of Us, que protagonizada por Pedro Pascal y Bella Ramsey fue estrenada por HBO Max en enero de 2023 convirtiéndose en uno de los grandes éxitos del año. La apuesta había salido a la perfección y ahora todos los fans están esperando cualquier noticia de su segunda temporada.

En esa lista podríamos incluir títulos como Assassin’s Creed y Castlevania: Nocturno en Netflix, plataforma a la que no les salió tan bien la producción de Resident Evil, que fue cancelada tras una única temporada.

Tras hacerse con los derechos en el año 2020, Prime Video ha estrenado recientemente la que es una de sus grandes apuestas, Fallout, inspirada en la saga homónima de videojuegos y que llega con la firma de Jonathan Nolan, creador de las series Person of Interest y Westworld y guionista de las películas de El caballero oscuro. Nolan reconoce que “recrear la libertad de los juegos fue intimidante, pero también lo más emocionante. Uno de los principales retos fue tratar de capturar la magnitud y la belleza de los mundos de los juegos, porque son al mismo tiempo épicamente grandes y microscópicos, son emocionales y personales”.

Un universo distinto

Fallout se desarrolla en un mundo devastado por el apocalipsis nuclear que lleva a los supervivientes a refugiarse en las Bóvedas, unos búnkeres que muchas décadas después abandona una joven en busca de su padre en una arrasada ciudad de Los Ángeles. En esa aventura conoce a un miembro de la Hermandad del Acero y a un cazarrecompensas.

Nolan cuenta que en los juegos hay paisajes que el jugador recorre libremente pudiendo examinar cada cosa que ve por el camino, lo que hace que el juego se desarrolle según cada individuo convirtiendo las adaptaciones en algo verdaderamente difícil. Algo así como poder hacer una adaptación para cada jugador.

En base a eso, afirma que “en lugar de crear un mundo artificial por ordenador, decidimos llevar a nuestro equipo a la Costa de los Esqueletos en Namibia, a los salares de Utah y a recorrer el Estado de Nueva York para encontrar las ubicaciones más hermosas posibles que pudieran dar al público la misma sensación que cuando juega”.

Quienes sean asiduos al juego no se van a encontrar un calco de lo que ven en su pantalla. El equipo de la serie pensó que, dados todos los condicionantes, tenían que contar una historia nueva con personajes también nuevos.