La pasión por el cine se impuso a sus proyectos financieros. Ahora es feliz como productor, guionista y director de audiovisuales de todo tipo. Está convencido de que si bien el coronavirus no llevará a la humanidad a un Renacimiento similar al que provocó la peste del siglo XIV, sí ayudará a que crezca un nuevo universo creativo. Buscar el por qué, el cómo, el dónde y el cuándo es en lo que se afana desde su productora Morena Films, que trabaja igual con cine que con series y documentales, y que acaba de adquirir los derechos de la exitosa trilogía La chica invisible para convertirla en serie de televisión.

Santuario, documental de corte conservacionista dirigido por usted, con la colaboración de Greenpeace y los hermanos Bardem, es su último proyecto y estaba previsto para salas de cine.Santuario

Lo teníamos todo organizado. En otros casos no, pero en este fue una suerte no tener subvención, porque pudimos cambiar y hacer un estreno virtual, en plataforma.

¿Cómo surgió el proyecto?

Con Carlos (Bardem) y Alberto (Ammann) hice un corto en 2016 sobre la campaña del Ártico, y estuvo nominado a un Goya. Se empezó a hablar de la campaña de la Antártida, una de las grandes misiones de Greenpeace, para crear un santuario marino en el mar de Weddell, y llamaron a Carlos y a Javier para que fuesen embajadores de la misión, yo me metí en el tema y decidimos rodar un documental desde dentro.

¿Es necesario recurrir a rostros famosos para iniciar una campaña de protección del Planeta?

Esta era una de las reflexiones cuando empezamos a rodar esta película documental. ¿Por qué son necesarios famosos para transmitir un mensaje que debería ser una prioridad para todos? De hecho, Javier, al principio, no quería salir en las imágenes. Quería que el documental se hiciera sin ser él el hilo conductor.

¿Y fue fácil convencerle?

A medias. Le dije que era necesario que saliera alguien con quien el espectador se identificara. Ese es el papel que Javier juega en el documental, es la persona que viene de fuera y va analizando esta campaña como alguien que la ve desde el exterior, como si fuera un espectador más.

"Estando en la Antártida me di cuenta de la fragilidad del ecosistema"

¿Qué ha descubierto estando al frente de Santuario

He ratificado algunas ideas que ya tenía: si quieres cambiar algo, te tienes que involucrar. Si quieres que el mundo vaya a mejor, debes participar y hacer todo lo que puedas para conseguirlo. Estando en la Antártida me di cuenta de la fragilidad del ecosistema, que funciona como un reloj. Apenas hay presencia humana, pero es un ecosistema muy frágil, y a la mínima que hagas cualquier cosa, te lo cargas.

Hay poca presencia humana, pero es fácil apreciar una degeneración que viene directamente inducida por la mano del hombre, ¿no?

Exacto, y es supertriste. Es muy clara la mano del hombre, y esas consecuencias tenemos que verlas en el mundo entero, no solo en la Antártida. Tenemos que darnos de bruces con una realidad que nosotros mismos hemos creado.

Los ciudadanos, al menos de boquilla, parece que estamos concienciados con el medio ambiente y la preservación del planeta y sabemos que tenemos que parar. ¿Los políticos también?

Pienso que a nivel individual, sí. Creo que la gran mayoría de los políticos, como los ciudadanos, también están concienciados.

¿Entonces?

Ellos se enfrentan a una serie de grupos de poder que se están beneficiando mucho del consumo de los recursos planetarios, como si no tuvieran fin, para ganar dinero. En esta película se demuestra cómo esos recursos son finitos. No se puede seguir abusando del planeta.

La pandemia del coronavirus ha paralizado muchas zonas y se ha conseguido una cierta regeneración. ¿Se podría considerar en este sentido que esta pandemia podría ser una oportunidad para el planeta?

Sin duda. Es una desgracia que se está cobrando muchas vidas, está claro, y quizá, más que una oportunidad es un toque de atención. Esta pandemia nos ha hecho darnos cuenta de la fragilidad de la especie humana. El hombre es un animal vulnerable que puede estar en peligro a la mínima de cambio. También nos hemos dado cuenta de lo fácil que es quitar cosas de tu vida que antes te parecían de primera necesidad, como era el estar todo el día montado en un avión, consumiendo, comprando sin control o yendo en coche a todos los lados. Antes quizá no podíamos vivir sin un viaje de fin de semana a Roma, ahora sí.

¿Cree que vamos a viajar menos?

No es que lo crea, es lo que va a ocurrir. Un viaje a Roma desde Madrid, desde Bilbao o desde donde tú quieras, gasta muchos más recursos que los que tú has pagado. Es el momento de reflexionar sobre este tipo de acciones desmedidas que hemos venido haciendo desde hace años.

"El cine es poder y magia a la vez"

Actor, director, productor€ Hace usted de todo.

Bueno, lo de actor es muy relativo. Es verdad que alguna vez he salido como actor en algunas películas, sobre todo en alguna que yo he producido, pero me siento más identificado como productor, director y guionista. Soy muy tímido y lo de actuar me da mucha vergüenza.

Produjo una de las películas que más han llegado en los últimos años al corazón de los espectadores, Campeones

Campeones es la tormenta perfecta, la película en la que todo sale bien. Parecía difícil, al principio había muchas pegas, y cuando la hicimos consiguió cambiar la forma de mirar a la gente con diferentes capacidades. Mira, el poder que tiene el cine para verlo todo de maneras distintas es lo que más me atrae. Lo que más me gusta de hacer cine es que resulta la mejor forma de transmitir un mensaje a los espectadores. Y además de transmitir ese mensaje, puedes entretenerles. El cine es poder y magia a la vez.

Algún colega suyo se refiere a ser productor como una profesión de alto riesgo.

Ser productor es una combinación de muchos objetivos, y uno de los principales es ser empresario. Cada vez que empiezo una película como productor es como si estuviera creando una empresa nueva. Pero el mayor riesgo no está solo en el dinero; el mayor riesgo es estar en manos de reguladores que desconocen totalmente la industria. Hace veinte años que me dedico a producir cine y cada vez que hay un gobierno diferente llega gente que no sabe mucho y tiene que aprenderlo todo. Cambian las cosas como quieren, y seguro que lo hacen con la mejor intención del mundo, pero no son expertos. Es muy desesperante.

Así que lo dejamos en riesgos institucionales.

Mejor en incertidumbre regulatoria. Los riesgos de producir una película son los que son y los asumes, pero lo que no puede ser es que cada dos por tres te cambien las normas regulatorias.

Usted se dedicaba al mundo financiero y hace veinte años lo dejó todo por el cine y la televisión. ¿Por qué ese cambio tan radical?

Es cierto. Yo era banquero de inversión. Tuve la suerte de estudiar un máster en la universidad en Nueva York. Allí está la mejor escuela del mundo, veía a la gente que salía de allí y pensé: Es lo mío, quiero hacer cine.

Así, ¿de repente?

El cine era algo que me encantaba, era una pasión, pero no sabía que lo tenía tan desarrollado dentro hasta que me topé con él en una universidad. Fue a partir de ese momento cuando esa pasión empezó a convertirse en una profesión. Hace veinte años creé Morena Film con unos socios y estoy encantado con el trabajo que hago.

¿Cómo ve el futuro del mundo del cine?

Como en todos los demás mundos: estamos en shock. Estamos intentando adaptarnos a una nueva realidad que no conocemos. La industria del cine es muy lenta, es como un dinosaurio que luego hace un sprint. Se tarda mucho tiempo en desarrollar una película, en financiarla, y luego se realiza en muy poco tiempo. Los profesionales independientes, porque el mundo del cine está formado por muchos freelancers, son los que han visto que de la noche a la mañana han pasado a no tener nada que hacer. Estamos en un impás buscando formas de mantenernos activos.

"Proyectos tenemos muchos, la cuestión es cómo los ejecutaremos"

¿Hay mucho dinero en juego?

Queremos que el gobierno nos ayude a buscar soluciones. No creo que sea un tema de dinero. El dinero debe estar dedicado a la gente que está enferma y a la sanidad. Lo que se tiene que hacer es crear unas normas que se ajusten a la realidad y que no bloqueen la industria del cine en España.

¿Muchos proyectos pendientes?

Cuando todo esto empezó estábamos rodando una película para Netflix y teníamos otras dos financiadas que están a la espera de que haya movimiento. Es una situación rara; antes lo difícil era financiar, ahora lo difícil es ver en qué condiciones podremos volver al trabajo. Un rodaje es muy intenso, hay mucha gente y se trabaja, o trabajaba, en ambientes muy confinados. Veremos qué ocurre ahora con las nuevas reglas. Proyectos tenemos muchos, la cuestión es cómo los ejecutaremos.

En pleno confinamiento su productora sacó Diarios de la cuarentena

Fue una idea que adquirió Televisión Española, pero esperamos que sea una cosa anecdótica, que no se convierta la industria del cine o de la televisión en todos rodando desde sus casas. Sería terrible.

Dicen que de la peste del siglo XIV surgió el Renacimiento, ¿cree que desde el coronavirus la creatividad se disparará?

Estoy convencido, y creo que se está demostrando. Nos estamos intentando adaptar a una nueva realidad. El modo de consumo ha cambiado. Lo que tenemos que hacer es ver cómo seguir generando contenidos.

PERSONAL

Edad: 52 años.

Lugar de nacimiento: Santander.

Inicios: Comenzó como banquero de inversiones, pero la pasión por el cine le atrapó y creó Morena Films, una productora que lleva dos décadas generando contenido audiovisual.

Trayectoria: De su mano llegó a los cines una de las película más emotivas y celebradas de los últimos años, Campeones, un éxito en taquilla y también en críticas. Recientemente ha estrenado para Movistar+ Santuario, un viaje a la Antártida en compañía de Greenpeace y con los hermanos Bardem como embajadores de esta campaña. Además ha estado al frente de otros proyectos como director o productor: La zona, Alacrán enamorado, Che: guerrilla, Che: el argentino, Habitación en Roma, El monje, Astérix & Obélix: al servicio de su majestad, 7 días en La Habana, Hijos de las nubes, Dos Cataluñas o Ni distintos ni diferentes, entre otras. Ha producido dos trabajos de Oliver Stone, Comandante y Looking for Fidel. En televisión, suya ha sido la idea de Diarios de la cuarentena, emitida en Televisión Española, y recientemente ha adquirido los derechos de la trilogía literaria La chica invisible firmada por Blue Jeans (Francisco de Paula).