EEUU. Marie Jean Pierre, una inmigrante haitiana de 60 años, ganó una demanda por 21,5 millones de dólares unos 19 millones de euros contra el hotel Conrad de Miami, en Estados Unidos, por obligarla a trabajar los domingos. No obstante, la demandante solo recibirá 300.000 dólares 264.180 euros, el máximo que se puede pagar por daños punitivos. Pierre reclamó al hotel después de que la obligara a trabajar los domingos en contra de los mandatos de su religión, la Iglesia de los Soldados de Cristo, que prohíbe a sus fieles trabajar ese día, informó ayer The Washington Post. Según ella, la empresa respetó su sentimiento durante 10 años hasta que finalmente la obligó. Sin embargo, a pesar de que la trabajadora pudo intercambiar el día con algunos compañeros, el hotel quiso despedirla por "mala conducta, negligencia y ausencias injustificadas". Ante esto, la comisión de Igualdad de Oportunidades aconsejó a Pierre iniciar un proceso judicial contra la compañía, ya que había una base sólida para ganar el caso. De este modo, demandó a Park Hotels and Resorts Inc, una empresa del estado de Virginia, por violar la Ley de Derechos Civiles de 1964, que prohíbe la discriminación en el empleo por raza, color, religión, sexo u origen.