japón - Un anciano de la localidad de Miyazaki, en Shintomi (Japón) plantó cientos de flores de color rosa en su jardín para conseguir devolverle la felicidad a su esposa, que se encontraba muy triste después de que la diabetes le dejara invidente, informó ayer 20 minutos. La pareja se casó en 1956 y se mudó a su actual hogar, donde tuvieron dos hijos y fueron muy felices. No obstante, unos años después, la mujer empezó a tener problemas de vista a causa de la diabetes, hasta que finalmente dejó de ver por completo. Dicha ceguera hizo que la anciana se sumiera en una depresión, por la que decidió encerrarse en su casa, de la que solo salía si era estrictamente necesario. Al ver el sufrimiento de su esposa, Kuroki empezó a a cultivar shibazakuras, un tipo de flor de color rosa muy aromático. Esta idea funcionó y la mujer comenzó a salir de casa, lo que motivó a su marido a seguir plantando, por lo que durante los dos años siguientes el hombre cubrió su jardín totalmente de rosa, el cual atrae cada año a más de 7.000 turistas.