india - El indio Sakal Dev Tuddu, de 63 años, asegura que no lava sus rastas de 1,8 metros desde hace 40 años porque para él son “una bendición de Dios”. La mata de pelo la coloca en la parte superior de su cabeza a modo de turbante después de que se convirtiese espontáneamente en un rastafari. Sus vecinos del distrito Munger en Bihar, India, lo llaman Mahatma Ji como una señal de respeto. Sakal dice que Dios le dijo que no se cortara el pelo y que dejara de beber y fumar.