- Juan José Martín, un vecino de Órgiva (Granada) de 73 años, recibió erróneamente una carta de la Junta de Andalucía informándole de su fallecimiento y una supuesta retirada de la pensión. "La Administración andaluza reconoce el error cometido y yo lo considero solucionado", escribe Juan José Martín, bajo una foto de un documento oficial. La envía como desenlace a una historia que lleva sin cerrar desde septiembre, cuando su Comunidad Autónoma le dio por muerto. Entonces, Martín recibió una carta el 17 de aquel mes donde se advertía su defunción y se le retiraba una pensión contributiva que, además, nunca había cobrado. Se procedía a la baja y a la extinción por "fallecimiento". Para la Junta de Andalucía, Martín estaba recibiendo una pensión de María, de la que supuestamente era heredero. Esta mujer, que sí falleció en septiembre, cobraba la ayuda por ser una persona desamparada, sin ingresos ni familia. Pero Juan José no era su heredero, sino su tutor legal desde mediados de los años noventa. "Yo me hice cargo de ella porque no tenía a nadie. Y por unas cosas y por otras, al final acabé siendo yo el encargado de gestionar su dinero", explicó Martín, que ya cobra su propia cuantía de la Seguridad Social por la jubilación, después de haber trabajado más de 43 años en tareas de mantenimiento. "Me preocupaba que, por estar muerto, tuviera problemas para cualquier trámite", contó el granadino, a quien la equivocación le ha causado "cierto daño psicológico", pero por fin ha podido dar por clausurado el asunto con el documento en que se asume la equivocación.