Kent Ryan Tomao, un filipino de 25 años, se hizo una prueba de rayos X rutinaria, necesaria para solicitar un puesto de trabajo en la mina de Agusan del Sur (Filipinas). Lo que debería haber sido una prueba cotidiana se convirtió en toda una sorpresa cuando los médicos descubrieron que tenía un “objeto parecido a un cuchillo” clavado en el pecho, cerca de uno de sus pulmones. Kent dijo a los médicos de Kidapawan City que había experimentado dolores punzantes en el pecho cuando las temperaturas bajaban inusualmente, pero no le había dado ninguna importancia a esto.

“Siempre me pregunto por qué siento algún dolor en el pecho cuando hace frío. Pero no tenía ni idea de que hubiera un cuchillo en mi pecho”, dijo Tomao a una emisora de radio local. Para encontrar explicación a este asombroso hecho hay que remontarse a hace un año, cuando Kent sufrió una agresión mientras conducía su moto. Un grupo de jóvenes se abalanzó sobre él y le apuñaló. El chico contó a los médicos que no recordaba mucho del ataque, salvo que cuando llegó al hospital su vida pendía de un hilo. Nunca imaginó que algo tan obvio como un cuchillo en su pecho pasara desapercibido para los médicos. Pese a todo, Kent no quiere denunciar al hospital ni a los médicos que le atendieron después de la agresión. Lo único que desea es que le quiten el cuchillo del pecho lo antes posible para empezar a trabajar en la mina.