Para muchas personas, el día de su boda es el más especial de su vida, si el matrimonio no acaba en divorcio, claro. El caso es que los novios invierten mucho tiempo en la preparación de la ceremonia, el banquete y los invitados, entre otras cosas.

Son precisamente los invitados los que más quebraderos de cabeza dan a los novios. Tanto es así que una pareja de Chicago ha decidido enviar facturas de 120 dólares (100 euros) por comensal a los invitados que, pese a confirmar su asistencia, no fueron a la boda.

Una foto de esas facturas se hizo viral en Twitter y ha hecho que se desate un debate sobre si la acción estaba justificada o si por el contrario se trataba de un acto de mal gusto.

'Plantón' a los novios en Jamaica

La pareja de la historia está compuesta por Doug Simmons, de 44 años, y Dedra McGee, de 43. Decidieron celebrar su enlace en un hotel de lujo en Jamaica, pero la tercera parte de los invitados que habían confirmado su presencia no se presentaron al enlace nupcial.

Así pues, en la factura que enviaron a cada uno de los que no finalmente no asistieron se decía esto: "Se le está enviando esta factura porque confirmó la asistencia a la boda durante el recuento final. Debido a que no nos llamó o no nos dio el aviso adecuado de que no asistiría, esta cantidad es lo que nos debe. Puede pagar a través de Zelle o PayPal. Comuníquese con nosotros y díganos qué método de pago le conviene. ¡Gracias!".

Tal y como ha explicado Doug a The New York Post, no se trata de un problema de dinero, sino que se lo tomaron como algo personal. "Cuatro veces preguntamos si estaban disponibles para venir y si podían asistir. Siempre dijeron que sí. Nadie dijo nada ni envió un mensaje para comunicarnos que no podían", afirma el novio.

Él mismo explicó que entendía que hubiese invitados que no pudiesen desplazarse hasta Jamaica pero lamenta que por ello fueron muchos kilos de comida a la basura.

Ahora no saben que harán si los morosos no pagan, tienen un mes desde el 18 de agosto para abonar el dinero. Lo que sí esperan es verlos a todos en la próxima celebración, la 'baby shower', donde se anunciará el sexo del futuro bebé de los recién casados.