Cree Andoni Agirregomezkorta que la vida con humor es mucho más llevadera, pero en su vida profesional no renuncia a otros géneros. Reconoce que siempre le recordarán como el de Vaya semanita, y se muestra muy orgulloso de un programa que hoy en día aún tendría vigencia porque “el humor sobre la actualidad no caduca”, dice, y tiene toda la razón, aunque se queja, también con razón, del mal momento que atraviesa el mundillo actoral.

Tiene usted una trayectoria de lo más dilatada, pero, ¿qué está haciendo en estos momentos?

Acabo de estrenar la obra de teatro Bost minutun. Parece que algo se está moviendo y ahora estoy con la versión en euskera y en diciembre haremos la versión en castellano.

¿Qué es lo último que ha hecho en televisión?

La serie Benidorm. Se estrenó en Atresplayer y ahora la está emitiendo Antena 3.

¿Son tan malos estos tiempos para la profesión?

En general sí. Hablar que estoy con una obra de teatro y en televisión puede dar la sensación de que estoy muy bien, pero lo cierto es que la serie se grabó hace año y medio, y lo de ¿Y si sí? en Televisión Española han sido cuatro días de trabajo. Esto quiere decir que todo el año y pico de pandemia lo he pasado con muy poco trabajo, porque lo del teatro es muy reciente.

¿Podríamos decir que el teatro es el refugio de los actores?

Más que el refugio, el teatro es nuestra casa, donde todos o casi todos hemos empezado. La mayoría de los actores nos sentimos muy a gusto en el escenario. A la hora de montar una obra tiene unas facilidades que no tienen el cine ni la televisión. Un actor puede montar por su cuenta una obra de teatro y además, lo dicho, es nuestro origen, nuestro hogar, y donde nos sentimos muy cómodos.

Usted estuvo muy presente en la vida de los telespectadores con ¡Vaya semanita! ¿Cómo ve la televisión de hoy?

Ha cambiado y no sé si dejará de cambiar. Ahora, las nuevas generaciones consumen televisión de una forma muy diferente a la nuestra. Ya no están esperando al día en el que se emite un programa o una serie, sino que acuden a plataformas o a sitios de internet para ver sus espacios favoritos. También está cambiando, claro, la forma de hacer contenidos.

¿Resulta fácil la adaptación?

No queda otra, te tienes que adaptar a todo lo que venga. No hay que quedarse atrás.

¿Le gusta a usted el consumo a través de las plataformas?

No creo que sea de los que más consumo, pero también es cierto que cuando lo hago es de forma compulsiva. Si me engancho a alguna cosa que me gusta, lo hago de tirón, me libero de las ganas que tengo de ver algo seguido y después me dedico a otras cosas. No soy un seriéfilo o una personas que ve mucha televisión. Veo la justa.

¿Qué hace cuando se libera de las cargas de la profesión?

Intento leer, intento volver a otra forma de distracción que está menos de moda, así que intento leer libros en papel. Lo hago a la antigua usanza.

¿Qué tipo de lectura?

De muchos estilos. Estoy leyendo libros de amigos que tenía pendientes, libros que me han llamado la atención o historias que quizá en algún futuro pueden convertirse en una serie, una película o una obra de teatro. Así que mi tiempo libre lo empleo en estar con mi gente y en leer.

Por cierto, ¿se le ha ocurrido pasar las vacaciones en Benidorm

Ja, ja, ja... Creo que no. Antes de la serie había pasado rozando la ciudad, pero estando lejos, y lo que veía no me resultaba arquitectónicamente atractivo. Pero después de haber estado allí cuatro meses rodando la serie la veo con otros ojos. Me encontré a gusta en Benidorm. Se hace un turismo que no es el que me gusta, pero reconozco que hay mucha gente que está encantada yendo allí.

Pero conocerá lugares que están fuera de la ruta del turismo más habitual, ¿no?

Sí, hay ciertos rincones y lugares que no me disgustan nada.

¿Se le han caído los tópicos sobre esa localidad?

Los tópicos que se pueden decir sobre Benidorm creo que son ciertos, pero hay rincones que son diferentes a lo que vemos por la tele o a lo que nos cuentan. No he estado en fechas de verano, que es cuando más gente hay. Nosotros estuvimos de diciembre a marzo, y en invierno hay menos gente y mucha tranquilidad. Yo valoro mucho la tranquilidad. Mi forma de ver y pensar en Benidorm ha cambiado, claro, después de haber hecho la serie.

Se le reconoce por el humor y por hacer comedia. ¿Es su género preferido?

Es para el que más me llaman. Quizá el humor y la comedia, por ser los ámbitos en los que más he trabajado, sean en los que más cómodo me siento, pero pienso que todos los actores buscamos de una forma u otra salir de nuestro lugar de confort y no me disgustaría en absoluto hacer más drama. Es cierto que en la comedia me siento a gusto y reconocido, y aunque es una zona cómoda para mí, también me tienta la idea de hacer más drama, salir a buscar otras cosas.

En Bost minutun

No es mi caso, mis hijos son buscados y deseados, pero en el escenario ni Koldo ni Nekane contemplaban la posibilidades de tener hijos, y eso va a cambiar para siempre sus vidas. Tienen que plantearse si van a ser capaces de ser padres. No saben cómo van a poder criar un hijo. Y también algo importante en una pareja, ¿cómo va a cambiar la relación entre ellos? La obra analiza los vértigos que se producen ante una situación como esta.

¿Demasiados puntos para considerar?

Si la vida te cambia cuando llega un hijo buscado, imagínate cuando no es así, cuando se produce de forma inesperada.

A veces parece una tragedia, pero ustedes le aplican en el teatro todo el sentido del humor.

Incluso en la vida real se pueden combatir con humor los inconvenientes que pueden surgir. Una broma, una frase con humor, siempre aligera cualquier situación, por muy dramática que sea.

Ha pasado mucho tiempo desde ¡Vaya semanita!

Evidentemente. Creo que siempre seré el de ¡Vaya semanita!, aunque costó bastante que la gente se aprendiera mi nombre...

Es que su apellido...

Es muy largo, pero al margen de eso, supongo que la coletilla de ser el de ¡Vaya semanita! me seguirá siempre, y es una coletilla que yo llevo con orgullo. A medida que pasa el tiempo, con más orgullo. El paso de los años te da otra perspectiva y creo que aquel programa fue muy grande, y que se recuerde es estupendo. En 2023 se cumplirán veinte años de su estreno.

Un programa que demostró que los vascos sabemos reírnos de nosotros mismos... y de casi todo.

Escuché o leí eso de que los vascos por primera vez se reían de sí mismos, y se referían al programa. Creo que los vascos siempre hemos sabido reírnos de nosotros mismos. Otra cosa es que lo hagamos delante de otros. Uno de los aciertos de ¡Vaya semanita! fue tratar temas con los que se identificaba mucha gente.

¿Tendría cabida un programa de este tipo hoy en día?

Si nos referimos a hacer humor con la actualidad sociopolítica, desde luego que hay mimbres para seguir haciendo humor sobre todo tipo de temas. El humor sobre la actualidad no va a caducar nunca. Es que ya existía con los bufones. El humor es importante porque es una forma de aliviar tensiones y sirve también para denunciar injusticias.

Personal

Edad: 50 años (11 de abril de 1971).

Lugar de nacimiento: Donostia.

Trayectoria: Es un actor muy polifacético con una amplia experiencia en televisión y teatro. En septiembre del 2004 comenzó en ¡Vaya Semanita! como actor, siendo posteriormente el presentador. Ha participado también en series de ETB como Hasiberriak o Euskolegas. Igualmente ha realizado divertidas campañas publicitarias. En otras cadenas ha estado en series como La que se avecina, Esposados y Ella es mi padre. En estos momentos se le puede ver en Benidorm, en emisión en Antena 3. En cine ha trabajado en películas como Mi gran noche o Cuerpo de élite. Actualmente protagoniza la obra Bost minutun.