La aparición de tics nerviosos es, en ocasiones, una manifestación de una fobia social o un trastorno de ansiedad social, "caracterizado por un temor a los demás", señala el presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), Antonio Cano, quien asegura que, por lo general, los tics nerviosos aparecen en adultos que ya los padecieron en la infancia. El tic nervioso es una característica, "por un lado, aprendida, y por otro, biológica", indica este experto, quien asegura que existen "personas con más propensión a desarrollar un tic y otras con menos". "Cuando una persona tiende a tener un tic y tiene que atender a muchas tareas de una gran exigencia se incrementa la probabilidad de que aparezca así como de que aumente la frecuencia", resume. En otros casos, la aparición puede deberse a otras "circunstancias subjetivas" o al síndrome de Tourette, un trastorno neuropsiquiátrico que aparece en la infancia y que está caracterizado por este tipo de manifestaciones. Estos tics "mejoran cuando la persona está tranquila o mediante técnicas de relajación o de reestructuración cognitiva", indica.