Nomad Studio, un pequeño estudio español, ha conseguido con su primer videojuego, Gris, el aplauso popular en la Gamescome, la cita europea más importante de los videojuegos, que se ha rendido a esta bella propuesta nacida de un gran paisaje pintado con acuarela.
Gris nació a tres manos: las de Roger Mendoza y Adrián Cuevas, dos exprogramadores de Square Enix y Ubisoft hartos de programar "videojuegos de asesinos", y las del ilustrador catalán Conrad Roset, cuya estética ha plasmado en el juego, relata Marco Albano, que es responsable de la parte musical. "La música también tiene un papel muy importante a nivel narrativo argumenta porque el juego no tiene dialogo, Gris no tiene voz".
Música, color y programación se unen para recrear la travesía onírica de su protagonista, que ha sufrido una experiencia traumática y a la que el jugador acompaña en su viaje emocional. Gris, que verá la luz en diciembre para PC y Nintendo Switch, no pretende ser "estresante". Es un juego hecho "para desconectar al final del día. Aunque es un proyecto artístico, tiene elementos muy evidentes de jugabilidad clásicas, hay desafío", explica.
El esfuerzo de sus creadores se ha concentrado en "dar forma a sensaciones", combinadas con "juegos de perspectivas, de colores" y el desarrollo de puzles y otras pruebas complejas. "Para profundizar en la historia añade es necesario escuchar y observar, no solamente superar todos los obstáculos. Cada jugador completa la narrativa a su manera".
El juego tiene una progresión basada en colores, de tonos rojizos y rosa a una atmósfera más oscura de lilas y azules, dibujado como si fuera un gran mosaico formado por trazos de acuarelas: "El jugador irá coloreando el mundo en el que se mueve la protagonista, el color tiene mucho significado porque altera los escenarios o marca un camino que no se ve", detalla Albano. forma de juego Diseñado en dos dimensiones, el jugador debe ir encontrando objetos y resolviendo puzles para completar su camino: "El objetivo es que sea una experiencia de inmersión, total", subraya Gemma Gamarra, la cantante catalana que pone su voz a la banda sonora del proyecto.
Esta peculiar propuesta artística se ha llevado todas las miradas de la feria Gamescome, la cita europea más importante del sector de los videojuegos, y su éxito es una prueba más de la pujanza de la escena independiente en la industria de los videojuegos.
En esta misma feria hace justo dos años dio sus primeros pasos Gris, cuando los fundadores de Nomad Studio presentaron una pequeña demostración del videojuego en la que habían trabajado durante varios meses a la empresa estadounidense Devolver Digital.
Este publisher (lo más parecido a una editorial literaria pero de videojuegos) es uno de los nombres más reconocibles si no el que más de la escena indie de los videojuegos y responsable de títulos como Hotline Miami. "Hacen falta más títulos como estos", explica Albano, porque existen en todas las artes: la música, la fotografía o el cine y el videojuego no es más que otro soporte.