EEUU.- Un ciudadano estadounidense, Hal Vaughan, cogió el pasado lunes un avión en Florida para volar a Detroit por Navidad, para de este modo pasar la festividad con su hija Pierce, que es azafata. Esta tuvo que trabajar tanto el día de Nochebuena como el de Navidad, lo que supuso un total de seis vuelos. Así que su padre compró estos billetes de avión para acompañar a su hija en los seis trayectos y, aunque fuera unos minutos durante su trabajo, poder estar con ella en Navidad. Mike Levy, su compañero de asiento en uno de los vuelos, relató la historia en su Facebook y rápidamente se hizo viral. "He tenido el placer de sentarme junto a Hal en mi vuelo de regreso a casa. [...] ¡Qué padre más fantástico! ¡Os deseo a ambos Feliz Navidad!", escribió. Al día siguiente, la azafata compartió el post de Levy y comentó que lo de su padre había sido un "milagro navideño".
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