Para muchas familias, el perro se ha convertido en uno más, como si de un hijo se tratase. En ocasiones, nos preguntamos si el animal nos tiene el mismo aprecio que nosotros a él, pero claro, la comunicación con él es un obstáculo. En este sentido, ¿hay alguna forma de saber si nuestro hijo adoptivo nos quiere de la misma manera que nosotros a ellos?

Los expertos señalan varias pistas que podrían ser los indicadores clave para descubrir si este afecto existe o no. Serían los siguientes:

En primer lugar, el movimiento de la cola es la comunicación no verbal que más fácilmente podemos detectar en nuestro perro. El movimiento de la cola es equivalente a la sonrisa humana. Es decir, los perros son capaces de esbozar sonrisas. Generalmente este gesto va acompañado de saltos de alegría que significan que se emociona al verte. Por eso, puedes sentirte agradecido porque si tu mascota lo hace cuando te ve, es que se siente muy feliz de que hayas llegado.

Los lametones también son importantes, ya que simulan los besos humanos. Esta sería muy buena señal ya que los abrazos y los besos en la comunicación humana son equivalente a amor. Por otro lado, tumbarse boca arriba con la panza expuesta completamente significa que el animal tiene confianza en nosotros. El animal expone ante ti zonas vulnerables como la barriga, trata de decirte que te quiere y que confía en ti.

¿Roba tu ropa cada vez que puede? Los animales se caracterizan por su magnífico y desarrollado olfato, mucho más complejo que el nuestro. Normalmente, la ropa que nos quitan suele ser ropa sucia que contiene nuestro olor y que asocia directamente con nosotros. El animal quiere conservar esas prendas para estar más seguro o sentirse acompañado cuando no estamos.

Te sigue allá donde vayas. Vas al baño y tu perro te sigue hasta donde estás. De la cocina a tu habitación y de tu habitación al salón. En ocasiones puede resultar agobiante pero debes saber que es una muestra de afecto. Significa que le gusta que estés a su lado, tenerte cerca, que disfruta de tu compañía y no quiere que te separes de él.

Por último, otra de las señales es que duerma contigo o cerca de ti. Aunque en esta última no están de acuerdo todos los expertos, el caso es que, sin importar si tu le permites que se suba o no contigo a la cama, el tratará de buscar siempre dormir en algún lugar cerca tuyo como muestra de su aprecio.

Así que ya sabes, si has detectado que tu perro se comporta de una manera parecida a los anteriores apartados puedes confirmar si te tiene amor incondicional o no.