BILBAO. Diez promotores de Sortu, en su mayoría profesores y trabajadores desconocidos públicamente, han realizado hoy en Bilbao una comparecencia ante los medios de comunicación en la que no se han admitido preguntas y en la que por primera vez se ha podido ver el logotipo de la formación: un sol naciente con una pequeña estrella sobre él, todo ello en tonos anaranjados.
El logotipo guarda consonancia con el nombre elegido para el nuevo partido: Sortu, que en euskera significa, en su primera acepción, "nacer, surgir" y que es el verbo que se utiliza para referirse a la salida del sol.
En la comparecencia han tomado la palabra Karmele Agirregabiria, directora de un euskaltegi (centro de enseñanza de euskera para adultos), que ha leído un comunicado en euskera, y el catedrático de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Iñaki Zabaleta, que ha hecho lo propio en castelano.
Los promotores han recalcado que "no somos continuidad de nada porque hablamos de principios y compromisos que no tienen identificación con anteriores modelos de organizaciones ilegalizadas".
Por ello, han subrayado la "soberanía" de la formación, al tiempo que han rechazado "cualquier subordinación o tutelaje".
Al igual que ayer hicieran los dirigentes de la izquierda abertzale, Rufi Etxeberria e Iñigo Iruin, en la presentación de las bases políticas y jurídicas de la nueva formación, los promotores de Sortu han reiterado hoy su "compromiso por las vías exclusivamente políticas y democráticas", lo que conlleva "el rechazo a toda violencia y cualquier connivencia con quien la practique".
De manera explícita han precisado que ese "rechazo" a la violencia, "abiertamente y sin ambages de ninguna clase, incluye a ETA ante cualquier conducta que vulnere derechos y libertades fundamentales de la ciudadanía".
"Los estatutos de Sortu -que mañana serán llevados al registro de partidos políticos del Ministerio de Interior en Madrid- han sido escrupulsamente respetuosos con los requisitos legales" y, por tanto, "Sortu tiene que ser legal, cumple la ley en todas sus dimensiones", han recalcado.
Además, han afirmado que Sortu "quiere contribuir a la definitiva y total desaparición de cualquier clase de violencia en Euskal Herria, incluyendo la de ETA, a la superación de las consecuencias de toda violencia en pro de la paz" y a avanzar hacia "soluciones democráticas y la reconcilación de la sociedad vasca".
Los promotores de Sortu han anunciado que el partido iniciará en las próximas semanas "el desarrollo de sus estructuras" y que en el mismo tendrán cabida "todas las personas que coincidan con nuestras señas ideolóicas y con los principios establecidos".
Además de Agirregabiria y Zabaleta, han estado presentes en la compareencia, María Jesús Vélez, trabajadora social; Xabier Artola, profesor de la UPV/EHU; Raquel Jausoro, trabajadora; José María Compains, abogado; Maider Etxebarria, doctora en Geología; Edu Brugos, sindicalista; Esther Hernandorena, profesora; y Sonia Respaldiza, administrativa; todo ello según la presentación realizada por Zabaleta.
"HABRÁ QUE ADAPTARSE A LA JUSTICIA" El dirigente de Sortu, Rufi Etxeberria, ha explicado en Hoy por hoy, elprograma de la Cadena Ser, que de la nueva marca de Batasuna "nocontempla otro escenario que estar legalmente en las elecciones"municipales del próximo mes de mayo. El nuevo partido de la "izquierdaabertzale", cuyo nombre -Sortu- significa crear en euskera, se presentóeste lunes en Bilbao con la idea, repetida por Etxeberria, de que"cumple todos los requisitos que la ley exige".
Etxeberria ha expresado su convencimiento de que "el ciclo de la lucha armada se ha cerrado y de que no vamos a vivir más episodios de lucha armada por parte de ETA".
Etxeberria ha asegurado, en una entrevista en cadena Ser, recogida por Efe, que se ha entrado en un nuevo "período político que no va a tener más brotes de violencia" y que permite afrontar el futuro de manera "diametralmente diferente en paz y democracia".
Rufi Etxeberria ha hecho estas declaraciones un día después de que la izquierda abertzale presentara, con un rechazo expreso a la violencia de ETA, su nuevo partido llamado "Sortu" que, según ha comentado, busca "crear una nueva situación y un nuevo clima".
Preguntado por si el rechazo a ETA es "retroactivo", el dirigente abertzale ha respondido que el "conflicto político en Euskal Herria ha estado atravesado por la violencia de ETA y también por otras violencias".
Ha recalcado que el "avance histórico en la posición de la izquierda abertzale" es que se pasa de hacer una "contextualización de una realidad de múltiples violencias a adoptar una posición política: que la violencia política es incompatible con la estrategia independentista".
"El valor y la importancia hay que radicarla en la decisión más allá del momento" en el que se adopta, ha subrayado Etxeberria, quien ha insistido en la existencia de distintos "signos de violencia" a lo largo de los dos últimos siglos en España.
Respecto a las víctimas de ETA, Rufi Etxeberria ha vuelto a repetir que "tiene que haber un reconocimiento y reparación sobre todas las víctimas que ha generado la violencia política de ETA y otras violencias en este país", al tiempo que ha insistido en que el compromiso de la izquierda abertzale ante ellas es su "contribución política" para que "no exista ni una sola víctima más en el futuro".
En cuanto al octavo aniversario hoy del asesinato por parte de la organización terrorista de Joseba Pagazaurtundua, Etxeberria se ha limitado a afirmar que es "otra realidad lamentable, triste de un conflicto de más de 50 años".
"La izquierda abertzale tiene un criterio claro: podemos entrar en la casuística de caso por caso. Todos son tremendos, de gran gravedad. No somos insensibles o ajenos a ese dolor y esa realidad. También lo hemos padecido en primera persona", de ahí el compromiso de que "eso se tiene que superar de manera definitiva", ha añadido.
Interrogado sobre si existe "arrepentimiento", Etxeberria ha dicho que ellos trabajan sobre la "autocrítica" en el sentido de analizar continamente su "proceder y actividad política".
Ha asegurado que no tiene "ningún miedo de ETA, pero sí a otras violencias y otras realidades represivas" en un momento en el que, a su juicio, los militantes de la izquierda abertzale padecen una "situación realmente antidemocrática" y son "víctimas de un montaje jurídico, político y policil".
La izquierda abertzale ofrecerá hoy en una rueda de prensa en Bilbao nuevos detalles sobre su nuevo partido, denominado "Sortu", que significa "crear" en euskera.
'LORTU' (CREAR) El nuevo partido de la izquierda abertzale oficial rechaza la violencia como instrumento político, un rechazoque "abiertamente y sin ambages, incluye a la organización ETA,en cuanto sujeto activo de conductas que vulneran derechos ylibertades fundamentales de las personas". La presentación oficialdel nombre y el logotipo tendrá lugar hoy, y mañana la nuevaorganización será inscrita en el Registro de Partidos Políticosen Madrid.
En un acto histórico celebrado en el Palacio Euskalduna de Bilbao,la izquierda abertzale desbrozó las líneas maestras de los estatutosde su nueva marca, una base programática en la que destaca elrechazo a la violencia de ETA y una ruptura con lo que ha supuestosu trayectoria política anterior. En un compromiso que Rufi Etxeberriacalificó como "firme e inequívoco", y en el que no cabe una marchaatrás, este sector político asume que debe iniciar una nuevavía, en la que la violencia de ETA no tiene cabida.
El abogado Iñigo Iruin fue el encargado de ir desgranando losejes a través de los cuales la izquierda abertzale intentaráestar de forma activa en la vida política merced a una formaciónlegal. Así, Iruin aseguró que ante la posibilidad de que existanindicios de que la nueva marca sea considera como la continuaciónde un partido ilegalizado por connivencia con el terrorismo,"pesa sobre sus promotores la carga de desvirtuar esos indicios,mediante un actitud de condena o rechazo del terrorismo". Y eslo que se recoge expresamente en los estatutos que se presentaránen Madrid, un rechazo explícito a la violencia. Iruin dejo claroque el nuevo proyecto político y organizativo, y en contraposiciónde quienes aseguran que se trata de una continuidad de formacionesilegalizadas, "supone la ruptura con los modelos organizativosy formas de funcionamiento de los que se ha dotado ese espaciosocial y político [la izquierda abertzale] en el pasado". Así,la primera premisa es romper con la serie de partidos o marcasque en su día fueron acusadas de mantener una continuidad conformaciones ilegalizadas.
Amparándose en los puntos adoptados en el Acuerdo de Gernikay asumiendo los principios del senador Mitchell, la nueva formaciónde la izquierda abertzale muestra su "voluntad de contribuira la definitiva y total desaparición de la violencia, en especialla de ETA; la superación de las consecuencias de la violenciay el terrorismo y el reconocimiento de todas las víctimas". Elabogado donostiarra se esmeró en dejar claro de forma patentey nítida que el nuevo partido "se opondrá a tutelas externasque pretendan convertirle en una organización vinculada a quienespractiquen la violencia". Sin duda alguna, la clave de lo quepiensa el nuevo partido con respecto a ETA hay que buscarla enuna frase concreta: "El nuevo partido desarrollará su actividaddesde el rechazo de la violencia como instrumento de acción políticao método para el logro de objetivos políticos, cualquiera quesea su origen y naturaleza; rechazo que, abiertamente y sin ambages,incluye a la organización ETA, en cuanto sujeto activo de conductasque vulneran derechos y libertades fundamentales de las personas".
RESPUESTA Blanco sobre negro, la nueva formación de la izquierdaabertzale hace lo que se le ha pedido desde la sociedad vasca:un rechazo explícito a la actuación de la organización armada.Además, y por si esta declaración general pudiera parecer insuficiente,Iruin también adelantó que los representantes, militantes y cargosorgánicos del nuevo partido deberán, entre otras cuestiones,"rechazar de forma inequívoca todo acto de violencia y terrorismoy de sus autores", además de un rechazo a "quienes fomenten,amparen o legitimen los actos de terrorismo" y de un rechazode "cualquier clase de connivencia política y organizativa conla violencia, con las formaciones y los instrumentos políticosque han sido ilegalizados por razón de esa connivencia, así comode cualquier manifestación del fenómeno terroristas".
Además, dentro de los estatutos del nuevo partido se señala quese considerará falta muy grave, y será sancionada con expulsióndel partido, a los afiliados que no rechacen la violencia. Eneste contexto, para integrarse en las listas electorales de lanueva formación se debe asumir las bases ideológicas y compromisosdel partido, especialmente el de rechazo de la violencia.
Y es que, una y otra vez, los promotores de la nueva formaciónpolítica aseguran que lo que van a presentar mañana en el Registrode Partidos Políticos no se trata de la reconstitución o refundaciónde organizaciones ilegalizadas, "sino materializar una nítidaseparación y una indubitada ruptura respecto de ellas".
reflexión profunda Si Iñigo Iruin se centró en los aspectos jurídicosde los estatutos que van a presentar mañana en Madrid, Rufi Etxeberria,que se ha convertido en el portavoz más cualificado de la izquierdaabertzale oficial, realizó un análisis de los pasos dados poreste sector político.
Etxeberria dejó claro que todo lo que se está produciendo enestos momentos en la izquierda abertzale es producto de un procesode reflexión realizado en los dos últimos años y se lleva a caboante la necesidad de llegar a un escenario de no violencia. Producto de este debate, según Etxeberria, la izquierda abertzaleha llegado a tres referentes de gestión en su devenir político:la apuesta por vías exclusivamente políticas y democráticas;el impulsar la convergencia y acumulación de fuerzas para incidiren el cambio político y social -aquí se puede incluir los acuerdosLortu arte y Euskal Herria Ezkerretik- y, por último, impulsarun nuevo proyecto político y organizativo -nuevo partido-.
A lo largo de su intervención, Rufi Etxeberria incidió en queel compromiso con las vías políticas y democráticas es "firmee inequívoco, no estando sujetos a variables tácticas o factorescoyunturales". "No hay marcha atrás posible", recalcó el portavozde la izquierda abertzale. Por ello, y reafirmándose en sus objetivosindependentistas y socialistas, Rufi Etxeberria reclamó "antela comunidad internacional, medios de comunicación y, especialmente,ante la sociedad vasca" la legalización del nuevo proyecto políticoy organizativo de la izquierda abertzale.
Según los pocos datos que se han podido saber, la nueva formaciónde la izquierda abertzale funcionará como un partido al uso,con afiliados y militantes al estilo de los partidos que actualmenteconfiguran el panorama político vasco.
Según informaba Gara, el órgano decisorio del nuevo partido seráel Congreso Nacional, compuesto por alrededor de 300 delegados,si bien una Ejecutiva, en la que tomarán parte 25 personas, serála encargada de llevar el día a día de la organización. Al frentede esta Ejecutiva estará un secretario general, que será elegidopara el cargo por parte del Congreso. Años después, la izquierdaabertzale adoptaría de este modo el funcionamiento clásico deun partido político al uso.