BILBAO. Esta mujer, identificada como Maureen Ada Otuya, de 29 años y natural de Nigeria, fue localizada en el interior del gimnasio que Aguilar tiene en el centro de la capital vizcaína en estado inconsciente y con ataduras en manos, pies y cuello.

Una vez trasladada al hospital bilbaíno, quedó ingresada en coma y en estado muy grave, y durante la tarde de ayer su estado se deterioró aún más.

Maureen Ada Otuya, que ejercía la prostitución en Bilbao, vivía en la capital vizcaína desde hacía un año, aunque anteriormente había residido en Vitoria y en otros puntos de España, país al que llegó hace unos tres años, según explicó a Efe un amigo suyo de la asociación Edo Club de Nigeria.

Este mismo hombre definió a la fallecida como "una chica maja y religiosa", y aseguró que se veían en la Iglesia.

De momento no se sabe cómo contactó con su agresor, aunque la vivienda en la que Ada tenía alquilada una habitación está cerca del domicilio de Aguilar, en la calle bilbaína Iturrizar, a unos 300 metros de distancia.

En la tarde del pasado domingo, un testigo vio que Ada era obligada a entrar por la fuerza en el gimnasio de artes marciales de Aguilar y llamó a la Ertzaintza.

Los agentes que acudieron al gimnasio tuvieron que derribar la puerta con mazas para acceder al interior, donde encontraron a la víctima y junto a ella, en una habitación del gimnasio, estaba Aguilar, de 47 años, quien fue arrestado por la Ertzaintza.

PENA DE MÁS DE 30 AÑOS El fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, ha dicho hoy que el presunto asesino de dos mujeres en Bilbao será condenado "claramente" a penas que superan los treinta años de prisión.

Calparsoro ha participado al mediodía en una concentración de repulsa contra la agresión sufrida el domingo por Ada, una mujer nigeriana que ha fallecido hoy.

El fiscal superior no sabía todavía que había muerto Ada, la mujer nigeriana, una noticia que ha trascendido a la una de la tarde.

Calparsoro ha explicado a la prensa que, aunque es prematuro pronunciarse, las penas a las que puede ser condenado el agresor "claramente superan los 30 años de prisión, porque sería un delito de homicidio u asesinato consumado y otro, que esperemos no fallezca la persona que están el hospital", muerte que finalmente sí se ha producido.

Preguntado qué pasaría si el acusado alega trastornos mentales, el fiscal ha dicho que eso sería un atenuante, pero ha insistido en que aunque es una opinión prematura, aunque eso se admitiera en todo caso esta persona "tendría que estar privada de libertad durante un periodo muy prolongado, más de veinte años seguro".

El fiscal ha dicho que no le consta que haya denuncias de desaparecidas, aunque no tiene la información completa porque todavía no había hablado con el fiscal que ha estado en la declaración del presunto asesino ante el juez, que se desarrolla esta mañana.

La fiscalía pedirá la prisión provisional para el acusado, sobre el que el fiscal ha recordado que cuenta con derecho de defensa y todas las actuaciones se desarrollarán con respeto escrupuloso a las leyes.