Kiev - Un avión de la compañía Malaysian Airlines, que cubría la ruta Amsterdam-Kuala Lumpur, fue derribado en la tarde de ayer a su paso por el este de Ucrania, una zona tomada por los rebeldes prorrusos. En el ataque murieron todos los ocupantes de la aeronave, un total de 295, y todavía no está claro el origen del misil que derribó el aparato. Desde el Gobierno de Ucrania acusan a los rebeldes prorrusos del ataque, mientras que estos lo niegan y echan las culpas a la autoridad del país.

Un Boeing-777 con 295 personas a bordo de la compañía Malaysian Airlines se estrelló ayer por causas aún desconocidas en la región oriental ucraniana de Donetsk, el principal escenario de los combates entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes prorrusos. El aparato se estrelló cerca de la localidad de Shakhtiorsk, y quedó totalmente destruido, según las imágenes difundidas por algunas cadenas de televisión. Según confirmó el Gobierno de Estados Unidos, el aparato fue derribado por un misil y en el avión viajaban 154 holandeses, 27 australianos, 23 malasios, 11 indonesios, seis británicos, cuatro alemanes, cuatro belgas, tres filipinos y un canadiense.

“Han muerto 280 pasajeros y 15 miembros de la tripulación”, aseveró Antón Gueráshenko, asesor del ministro del Interior ucraniano. Gueráshenko aseguró que el Boeing-777 fue abatido por un cohete tierra-aire lanzado por un sistema de misiles Buk en una zona de Donetsk, la ciudad de Snezhnoye, que está bajo el control de los milicianos separatistas. Sin embargo, representantes de la autoproclamada república popular de Donetsk negaron que dispongan de armamento para derribar un avión que vuele a 10.000 metros de altura.

Los rebeldes ucranianos hallaron numerosos cadáveres, entre ellos niños, en el lugar del siniestro del avión malasio, según informó la agencia rusa Interfax. “Destacamentos de los rebeldes ya están en el lugar del siniestro. Informan de que hay numerosos muertos entre los pasajeros, incluido niños”, dijo Andréi Purguin, viceprimer ministro de la autoproclamada república popular de Donetsk. A su vez, los testigos citados por las agencias rusas y ucranianas aseguraron haber encontrado decenas de cadáveres entre los escombros y que varias personas resultaron dañadas en tierra, ya que sus casas fueron alcanzadas por los restos del avión. Según un portavoz del Ministerio para Situaciones de Emergencia de Ucrania, los cadáveres están desperdigados en un radio de 15 kilómetros.

Cruce de acusaciones El jefe del Servicio de Seguridad (SBU) ucraniano, Valentin Nalivaichenko, ha acusado a dos altos cargos de la Inteligencia militar rusa de estar implicados en el supuesto derribo de un avión de pasajeros en el este de Ucrania. Nalivaichenko ha basado sus acusaciones en la interceptación de conversaciones telefónicas entre estos dos oficiales, cuyos nombres no han trascendido. “Ahora ya sabéis quién perpetró este crimen. Haremos todo lo que podamos para que los militares rusos responsables sean castigados”, ha advertido el jefe del SBU en declaraciones a los periodistas.

Los rebeldes prorrusos afirmaron, en cambio, que el aparato fue derribado por un cazabombardero de la Fuerza Aérea ucraniana. El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, dijo que no descarta que el avión fuera efectivamente derribado. “En los últimos días, este es el tercer caso trágico de este tipo, después de que fueran derribados un An-26 y un Su-25.

A su vez, Rusia salió también al paso de las acusaciones e informó de que sus aviones de guerra no efectuaron ningún vuelo en las inmediaciones. De hecho fueron más allá y acusaron a Kiev de atacar por error el avión civil al lanzar un misil contra el de Putin. - Agencias

17 julio 1996. Fallecen los 230 ocupantes de un Jumbo 747 de la norteamericana TWA al caer al Atlántico tras estallar en el aire 45 minutos después de despegar de Nueva York rumbo a París, por un escape de combustible.

12 noviembre 1996. 349 muertos en un choque en el aire de dos aviones cerca de Nueva Delhi: un Boeing 747 de las líneas saudíes, con 312 personas, y un Ilyushin-76 kazajo, con 37 ocupantes.

5 agosto 1997. Un Boeing 747 de la surcoreana Korean Airlines se estrella a 5 kilómetros del aeropuerto de la isla de Guam (EE.UU.). Mueren 227 personas de las 254 que viajaban a bordo.

26 septiembre 1997. Mueren los 234 ocupantes de un Airbus A300 de Garuda Indonesia, que se estrelló antes de aterrizar en Medan, en Sumatra.

16 febrero 1998. Un Airbus 300-600 de China Airlines se estrella contra unas viviendas situadas junto al aeropuerto de Taipei. Mueren 203 personas.

2 septiembre 1998. Mueren los 229 ocupantes de un MD-11 de Swissair, que cayó al Atlántico cuando intentaba aterrizar de emergencia en Halifax (Canadá), al declararse un incendio a bordo.

31 octubre 1999. Perecen los 217 ocupantes de un Boeing 767 de la aerolínea EgyptAir con destino a El Cairo, que cayó al Atlántico, frente a Massachusetts, tras despegar de Nueva York.

12 noviembre 2001. Mueren los 255 ocupantes de un Airbus-300 de American Airlines que se estrelló en el barrio residencial de Rockaway en Nueva York.

25 mayo 2002. Un Boeing 747-200 de la taiwanesa China Airlines cae al mar, tras despegar de Taipei. Mueren 225 personas.

17 julio 2007. Un Airbus A320 de la brasileña TAM se sale de la pista al aterrizar en Sao Paulo, y choca contra un edificio. La mayor tragedia aérea de Brasil causó 199 muertos y un desaparecido (187 ocupantes del avión y 13 en tierra).

20 agosto 2008. La última tragedia en España tuvo lugar en las pistas de despegue del aeropuerto Madrid-Barajas, cuando el vuelo 5022 de Spanair, que cubría la ruta Madrid-Gran Canaria, se estrelló mientras despegaba. Murieron 154 personas.

1 junio 2009. Un Airbus A-330 de Air France se precipita en el Atlántico cuando volaba de Río de Janeiro a París, con 228 personas. Según las cajas negras el accidente se debió al error de los pilotos.

8 marzo 2014. Desaparece cuando sobrevolaba algún lugar del océano Índico un Boeing 777-200 de Malaysian Airlines que despegó de Kuala Lumpur con 239 personas.