El Gobierno de Navarra mantiene que la solución definitiva a los problemas de seguridad de Belate y Almandoz es el desdoblamiento, proyecto que ha sido presentado esta semana ¿Cuál es su valoración al respecto?

-Sin contar con su incierto futuro ya que el Gobierno no dispone del dinero necesario para su ejecución, el desdoblamiento es sin duda alguna la más segura de las posibles alternativas, pero también será la más costosa económico-ambientalmente y a su vez, la solución menos sostenible. Sin querer debatir, pero sí puntualizar que sí existen más opciones realistas para que los túneles de Belate y Almandoz sean seguros. Sirvan de ejemplo los túneles pirenaicos de Somport, Bielsa, Cadí, Puymorens…, o los internacionalmente estratégicos túneles transfronterizos de Mont Blanc, Fréjus o Gran San Bernardo que sin desdoblarse y de manera más económica y sostenible, cumplen con la seguridad establecida por la Directiva europea. El desdoblamiento de los túneles no predispone a que la actuación de los servicios de emergencia sea más rápida.

Los Ayuntamientos y usted siempre han mantenido que hasta que se ejecute la solución definitiva se deben adoptar medidas provisionales para rebajar el riesgo de los túneles.

-Me remito a la conversación mantenida la semana pasada con Rafael López Guarga, experto de reconocido prestigio internacional en seguridad de túneles, responsable de la transposición al ordenamiento jurídico español de la Directiva 2004/54, que tilda la situación de estas infraestructuras de “bomba de relojería” y plantea el estudio y la adopción de medidas compensatorias que aumenten su seguridad mediante el pertinente análisis. Al margen de cuál sea la solución final y del plazo previsto por el Gobierno de Navarra para adecuar estos túneles al nivel de seguridad exigido por la normativa europea, ahora y de manera urgente, el Gobierno de Navarra debe y puede legalmente y por sentido común reducir la peligrosidad de los túneles de Belate y Almandoz, no para el año 2025. Así lo requieren la Directiva 2004/54 en su artículo 12 y los criterios de aceptación de la metodología del Ministerio de Fomento expuestos en los determinantes análisis de riesgo, “se requerirá la adopción de medidas complementarias para aumentar su seguridad y poder mantenerse en servicio”.

¿Quiere decir que los túneles no deberían mantenerse en servicio en las condiciones actuales si no se adoptan medidas complementarias de seguridad?

-No en las actuales condiciones de tráfico. Se deben mantener en servicio, pero con un nivel de riesgo aceptable. De no ser así, el Gobierno está incurriendo en una clara y grave falta de prevención de riesgos que pone en peligro la vida de sus usuarios, bien articulada en el objeto principal de la Directiva 2004/54 en su artículo 1 y en la Ley Foral 8/2005, de 1 de julio, de protección civil y atención de emergencias de Navarra. Esta cuestión también se va tener en cuenta en el expediente de infracción que obra sobre el Gobierno de Navarra, según las comunicaciones remitidas a los bomberos de Oronoz y alcaldes de la N-121-A por parte de las señoras Ioannidou y Depré, jefas de la Unidad de Seguridad Vial de la Dirección General de Movilidad y Transportes de la CE.

¿Qué medidas deberían adoptarse, en su opinión de forma transitoria?

-La Directiva europea abre la puerta a un sinfín de posibles alternativas. Es el Gobierno el que las tiene que estudiar y adoptar. Entre las actuaciones básicas de protección civil que debería realizar el Gobierno de Navarra están la previsión y prevención de las situaciones de riesgo, promoviendo actuaciones orientadas a la reducción de su peligrosidad y velando por el cumplimiento de las disposiciones normativas en la materia. Sin duda alguna, el desvío del tráfico pesado internacional, la reducción y control de velocidad en los túneles, la implantación de mayores distancias de seguridad entre vehículos y la rápida respuesta de un servicio de emergencias situado en las bocas de los túneles serían medidas que de forma sinérgica reducirían muy significativamente su nivel de riesgo. Deben analizarse. En cualquier otro contexto de una actividad particular, en el nombre de la seguridad, esta situación hubiese sido inspeccionada, sancionada y seguramente clausurada por el departamento competente del Gobierno de Navarra.

Cohesión Territorial está en proceso de renovar el sistema de ventilación de los túneles y elaborando un nuevo Plan de Autoprotección, según indicó esta semana el director general de Obras Públicas.

-La renovación de su sistema de ventilación y la elaboración de un Plan Autoprotección específico, medidas anunciadas por el Gobierno, no suponen ningún refuerzo de la seguridad a corto plazo en estos túneles. Se trata de una simple renovación, un restablecimiento, en el que se sustituyen los viejos ventiladores por otros nuevos, en este caso de menor potencia. El Plan de Autoprotección es un documento obligatorio permanentemente actualizado e integrado en el Manual de Explotación de estos túneles. Tiene una vigencia indeterminada y se debe mantener adecuadamente actualizado.

A su juicio, ¿cuáles son las carencias que presentan los túneles en estos momentos?

-Los principales son la escasa prevención como forma de reducir la posibilidad de accidentes no deseados y las insuficientes medidas de protección que tiene el usuario para garantizar su supervivencia en caso de verse involucrados en un incendio, particularmente de camiones. El obsoleto Plan de Emergencias para Túneles de Navarra (plan de respuesta a situaciones de emergencia), las inexistentes pero obligadas campañas de divulgación del comportamiento de usuarios en los túneles, la falta de ejercicios y simulacros periódicos, ponen de manifiesto otras graves carencias de lo exigido por la Directiva. Al igual que ocurre con los túneles de Oieregi y Sunbilla, Belate y Almandoz tampoco disponen del obligado análisis de riesgo por tránsito de mercancías peligrosas, incumpliendo con ello lo marcado por la Directiva. Es lamentable que al Gobierno le preocupen más las sanciones económicas que puedan imponer los Tribunales europeos y no la seguridad de los usuarios.