La oferta de extraescolares en los colegios está generando un serio problema para el transporte escolar en zonas rurales. Si un alumno quiere quedarse a cursarlas, retrasa el horario de salida de todo el autobús. Las familias afectadas se quejan y Educación, por el momento, no ofrece ninguna solución.

La jornada continua, las extraescolares en la escuela y el ya de por sí complicado servicio de autobuses en zonas rurales han creado un cóctel difícil de gestionar para las familias. Además, a estos factores se ha sumado este año la falta de planificación. El día 6 de septiembre -a dos días del inicio del curso-, el consejero Carlos Gimeno anunció la obligatoriedad de los centros de ofrecer extraescolares hasta las 17.00 horas mínimo cuatro días por semana. Si un alumno quiere quedarse a ellas, el resto tienen que esperarle para volver juntos en el autobús. Una decisión polémica y que las familias han recibido ya sin tiempo para organizarse.

Tanto Nize como Adipna, las principales asociaciones de directores de Navarra, señalan que este problema se da en numerosas zonas de la comunidad y que necesita una solución urgente. Desde Educación, por el momento, no ven factible doblar las líneas de autobús y piden a los afectados que se pongan de acuerdo entre ellos mediante votaciones.

Lorea Eslava, vecina de Adiós, Joseba García, de Oderitz, e Irantzu Huici, de Egillor, son tres ejemplos de padres que se ven obligados a buscar a sus hijos -que no se quedan a extraescolares- al colegio.

De Adiós a Puente la Reina

48 km semanales para llevar a sus hijos a fútbol

Lorea Eslava Goñi vive en Adiós y sus hijos de 6 y 7 años van al colegio de Puente la Reina, a ocho kilómetros de distancia. Como hay algún alumno que cursa extraescolares, su autobús -que pasa por Adiós, Añorbe, Úcar y Enériz- no sale hasta las 16.30. “Hay algún niño que sí que se ha inscrito a extraescolares y tiene total libertad para hacerlas, pero tampoco son muchos y creo que se podría hacer de otra manera. Es un caos”.

Ahora, Lorea Eslava tiene que hacer 16 kilómetros tres días a la semana para llevar a sus hijos a jugar a fútbol en el Gares. “Empiezan el entrenamiento a las 16.30, que es el mismo horario que tenían el año pasado. Si llegan a saber esto, el fútbol hubiera empezado a las 17.00 y no hubiese habido ningún problema. La cosa es que muchas de estas actividades extraescolares se organizaron durante el verano teniendo en cuenta el horario del año pasado y ahora ya no se puede hacer nada”.

Eslava critica la falta de tiempo a la hora de planificar este curso. “El horario es algo que implica a mucha gente: profesores, conductores de autobús, alumnos, padres, academias, clubes deportivos... Y lo que no puede ser es que se decida dos días antes de empezar. Sea lo que sea: jornada partida o continua, que lo digan en junio para que las familias podamos organizarnos”.

De Oderitz a Lekunberri

18 familias sin autobús

Joseba García está haciendo de taxista entre Oderitz y Lekunberri con sus hijas de 5 y 3 años. Recoge todos los días a la mayor porque su autobús se queda a esperar a quienes hacen extraescolares y lleva y trae todos los días a la pequeña, que todavía está en la guardería y no tiene servicio de transporte. Su línea de autobús, una de las tres que llevan a Lekunberri, pasa por Baraibar, Iribas, Alli, Astiz, Oderitz y Madoz.

“Han hecho una votación en la escuela y ha salido que, de veinte familias, dieciocho no queríamos extraescolares y dos sí, que no tienen ninguna culpa, claro. Ahora, la única alternativa que tenemos es que les dejemos a las extraescolares. Supuestamente son optativas, pero para nosotros se convierten en obligatorias. O eso, o vas todos los días a buscarles”.

Además, este vecino de Oderitz reflexiona sobre la situación de los alumnos de la ESO. “A nuestros hijos pequeños los atienden 45 minutos extra en el patio si queremos, pero los que van a la ESO se quedan en la calle esperando. En septiembre está muy bien, pero en enero no sé cómo piensan sacar a un montón de chavales a la calle a esperar al autobús”.

De Egillor a Orkoien

Anuncian movilizaciones ante la falta de respuesta

Irantzu Huici es la vicepresidenta de la Apyma de Auzalar, el colegio de Orkoien al que se desplaza todos los días su hija desde Egillor (Valle de Ollo). Se realizó una votación y 192 alumnos querían volver a las 15.15 y solo 17 a las 16.30. “Nosotros queremos que se mantengan los dos horarios porque vemos que realmente hay demanda. Pedimos que haya cinco líneas: cuatro que vuelvan a las 15.15 y otra para los que se quieran quedar a las 16.30. Pero Educación nos sigue diciendo que no supuestamente por motivos económicos y dejan todo en manos de los Ayuntamientos afectados. Vamos a ir al Parlamento y haremos una movilización el lunes delante del colegio de 15 a 16 horas porque creemos que el punto importante de todo esto son los y las niñas y los estamos dejando de lado”.

“El horario es algo que implica a mucha gente y no puede ser que

se decida a dos días

de empezar el curso”

Vecina de Adiós

“Supuestamente, las extraescolares son optativas, pero nos están obligando o a hacerlas o a ir a buscar a los hijos”

Vecino de Oderitz

“Lo más importante de todo este problema son los y las niñas y los estamos dejando de lado: es muy grave”

Vecina de Egillor