Un camionero natural de Granada, Jesús Ortega, circulaba en dirección a Francia por la N-121-A y fue testigo del accidente mortal que este viernes por la mañana acabó con la vida de un joven pamplonés de 31 años. Ortega circulaba en el mismo sentido que el vehículo del fallecido, un Citroen blanco DS4, que observó que fue invadiendo paulatinamente la calzada contraria, en la que circulaba un camión de gran tonelaje hacia Pamplona.
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"El accidente ha sido inevitable, porque no hay apenas arcén en esa zona de la carretera y el camión no ha podido evitar al coche, que se ha ido poco a poco hacia ese lado. Lo justo le ha dado tiempo a verlo. El golpe ha sido muy fuerte, el turismo ha salido rebotado del impacto y ha cruzado la carretera. El coche que iba detrás, que yo lo tenía delante, justo ha frenado y ha esquivado el golpe".
El camionero, que se dirigía de Madrid a Holanda con un cargamento de dulces y de repostería, opinó que la solución para la N-121-A es "el desdoblamiento, porque están haciendo rotondas que no van a servir para nada.
