El empleo no deja de cambiar. Puestos de toda la vida desaparecen en las empresas sustituidos por nuevas tecnologías. Se modifican las jornadas laborales –cada vez más personas desean disponer de las tardes completamente libres–, cambia la vinculación de los trabajadores con sus empresas. Y, de fondo, otro fenómeno global, el de la emigración, va transformando poco a poco las plantillas de las empresas navarras.
De hecho, la buena marcha del empleo tras el fin de la pandemia no se entiende sin la llegada de cientos de miles de personas a España, una parte de las cuales ha recalado en Navarra. Y los datos de afiliación a la Seguridad Social muestran que casi la mitad de los nuevos afiliados y cotizantes del último año son extranjeros. Un 44%, en concreto. Una cifra que cuadruplica el peso de este colectivo en el empleo total, (11,9%) y que está permitiendo a muchas empresas cubrir vacantes que, de otro modo, quedarían desiertas, limitando su propia actividad.
Porque el aumento de la población emigrante no solo tiene su origen en la existencia de oferta de empleo en España y en Navarra. La llegada de nueva población, en general más joven, sirve para estimular la demanda, inicialmente de productos básicos, como la alimentación y la vivienda, contribuye a dinamizar la economía y acelerar el crecimiento económico. Los datos de no dejan lugar a dudas. A cierre del primer semestre de 2024, la Seguridad Social contabilizaba en Navarra 37.511 trabajadores extranjeros 2.434 más que un año antes. Suponen el 44% del aumento total en la afiliación registrado en el último año.
En los últimos 12 meses, la nacionalidad que más nuevos trabajadores incorpora en Navarra es Colombia. Añade 850 trabajadores en solo un año y más de 1.600 en solo 24 meses. Tras el país latinoamericano se sitúa Marruecos, con 420 nuevos cotizantes en un año. China y Venezuela son los siguientes que más crecen, 120 más cada uno.
Esta nueva aportación de mano de obra, que llega eso sí en muchos casos con importantes carencias formativas, está sirviendo para rejuvenecer una fuerza laboral ya muy envejecida. Es España, pero también en Navarra, y especialmente en provincias del norte de España con graves problemas de despoblación y envejecimiento. Es el caso de Lugo y Ourense, por ejemplo, donde se reduce el número de trabajadores nacidos en España y crece el de los empleados de origen extranjero. No son los únicos casos. Las jubilaciones, que van a ser cada vez más abundantes, de los hijos del baby boom, están dejando sin relevo muchos puestos de trabajo. En Burgos, Palencia, Huesca, Teruel, Soria, Lleida, Bizkaia y Gipuzkoa más del 60% del aumento de la afiliación se corresponde ya a trabajadores de origen extranjero.
Navarra no alcanza todavía esas cifras, que pueden seguir creciendo en los próximos años en un contexto demográfico y económico propicio: la natalidad lleva décadas en mínimos y una parte importante de los jóvenes nacidos en España cuenta con un respaldo económico y cualificación que les permite buscar trabajo con tranquilidad y hacerlo incluso en otros países.
De hecho, un estudio de 2023 del Observatorio Demográfico de la Universidad CEU San Pablo apunta un matiz interesante. Como quiera que los nuevos empleos se generaron entre 2021 y 2022 en buena medida en sectores de bajo valor añadido, ligados al turismo y a la hostelería, son los extranjeros quienes los ocupan en su mayor parte. Casi nueve de cada diez nuevos puestos de trabajo. Los nuevos trabajadores nacionales estarían ocupando, según este estudio, los puestos que quedan libres por jubilación.
En Navarra, el patrón de crecimiento es algo diferente. En el último año, la industria, sobre todo la agroalimentaria, absorbe cerca del 35% de los nuevos ocupados y ha crecido también con fuerza el empleo en actividades vinculadas a la salud, los servicios sociales y a la educación. Todo ello es la muestra de un tejido empresarial algo más desarrollado que la media, pero que no está exento de retos y dificultades. Uno de los más relevantes: el bajo crecimiento de los servicios más tecnológicos. De los 27.000 empleos nuevos creados por el sector TIC en España en el último año, Navarra no ha sumado ni uno solo.
Apunte
Casi el doble en una década
De 19.000 a 37.000. La última década (2014-2024) ha vivido la creación de cerca de 65.000 puestos de trabajo en Navarra, un alza solo comparable a la del anterior decenio de crecimiento 1998-2008, y que, a diferencia de entonces, con la construcción como monocultivo, no ha inflado en exceso ningún sector. Esto ha supuesto asimismo un impulso extraordinario al empleo entre los extranjeros, que tocó suelo en 2014, con apenas 19.000 trabajadores y que prácticamente se ha duplicado una década después. El peso de este colectivo crece en 4,5 puntos en este tiempo, desde el 7,4% de 2014 al 11,9% actual. – Diario de Noticias
Las cifras
7%
Ritmo de crecimiento
El empleo entre personas de nacionalidad extranjera crece en el último año a un ritmo del 7% anual, seis veces más rápido que entre los nacidos en España.
20%
En la industria
El peso de los trabajadores extranjeros en este sector sigue creciendo, si bien todavía está por debajo de la media. Son solo uno de cada diez La industria ha incorporado más de 600 trabajadores de nacionalidad extranjera en el último año. Hay casi 6.500 personas extranjeras, el 20% del total, ocupadas en este sector.
11%
En la hostelería
Casi uno de cada cuatro trabajadores de la hostelería tiene la nacionalidad extranjera. Es, junto al campo, el sector, donde mayor presencia tienen. En total, el 11% de los ocupados extranjeros se emplea en bares, hoteles y restaurantes.