Las farmacias de Navarra no han podido dispensar medicamentos a partir de las 12.30 horas, momento en el que se ha producido el apagón eléctrico masivo. Ante esta crisis energética, los establecimientos se mostraron incapaces de hacer nada porque los ordenadores no se encontraban operativos para receta electrónica o precios, de manera que fue imposible la venta y disposición de productos.

No obstante, en los casos de urgencia o extrema necesidad, y siempre y cuando los farmacéuticos conozcan a los pacientes (porque son clientes habituales), se les dotó con la medicación correspondiente. “Les estamos diciendo que traten de venir mañana si no la necesitan de forma inmediata, pero en las situaciones más excepcionales sí que tratamos de dar los fármacos porque entendemos que es un apuro. Estamos intentando solucionar las cosas como se pueda”, señaló Alberto Mantilla, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Navarra (COFNA).

Pérdida de medicamentos de nevera

Mantilla también advirtió de que se van a perder muchos medicamentos de nevera, como insulinas o vacunas, ya que necesitan estar a baja temperatura y los congeladores llevaban horas sin funcionar. Por eso, en cuanto se recupere la electricidad, se realizará una comprobación de cuánto tiempo ha transcurrido y los laboratorios deberán hacer un cribado sobre cuáles de estas medicinas se pueden recuperar y continuar en el mercado.

Con todo, “son medicamentos costosos y vamos a sufrir bastantes pérdidas por esta situación, así que tendremos que hablar con los seguros para ver de qué modo se va a hacer frente a todas esas vacunas de las que ya no vamos a disponer”, apuntó.

Desde la Farmacia Irujo, situada en la avenida Carlos III, notificaron que “no hemos podido hacer casi nada. No podemos vender porque es imposible acceder a las recetas electrónicas y los datáfonos no funcionan. A través del móvil estamos tratando de conectar con los almacenes de distribución para hacer alguna venta en efectivo. Lo que más nos preocupa son los medicamentos de nevera porque habrá que desechar bastantes”, dijo con resignación Yolanda Martínez, farmacéutica.