Bruselas - Giuseppe Conte, primer ministro en funciones de Italia, aceptó ayer el encargo de Sergio Mattarella, presidente del país, de iniciar las negociaciones entre el Movimiento 5 Estrellas y el Partido Democrático hacia la formación de un nuevo Ejecutivo que deja a la Liga de Matteo Salvini fuera de sus filas. Aunque ambos partidos, de ideologías antagónicas, han acercado sus posturas todavía les quedan muchos flecos pendientes por atar.

En apenas dos semanas, Italia ha tenido Gobierno un antinatura entre el antiestablishment Movimiento 5 Estrellas (M5E) y la ultraderechista Liga Norte, un Ejecutivo en funciones y ahora está cerca de crear otro no menos controvertido entre el M5E y el Partido Democrático.

El abogado Giuseppe Conte ya ha aceptado la invitación de Mattarella de formar un nuevo gobierno tras un acuerdo in extremis entre el partido populista y el de centro-izquierda. Su figura fue, precisamente, el mayor punto de controversia entre las dos formaciones para sellar su alianza. Lo ha hecho “con reservas”, lo que significa que deberá, en primer lugar, tantear sus apoyos parlamentarios y, posteriormente, entregar los nombres del Gabinete definitivo al presidente.

No obstante, todavía quedan muchos flecos pendientes. Los partidos que lideran Luigi di Maio y Nicola Zingaretti tienen que ponerse de acuerdo en cuestiones claves como la repartición de carteras de peso o la concreción de programa. No es tarea fácil. Ambos cuentan con un punto de partida ideológico que se encuentra en las antípodas en muchos aspectos. El nuevo Gobierno podría saltar por los aires incluso antes de arrancar su andadura.

Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, ha transmitido sus “mejores deseos” a Conte para su tarea de formar Ejecutivo, señaló ayer Mina Andreeva, portavoz del Ejecutivo comunitario, en la rueda de prensa diaria. “Italia tiene un papel central en nuestra familia europea y contamos con su activa contribución al proyecto europeo”, señaló. Una de las urgencias de Roma en clave europea es notificar a la nueva Comisión que liderará Ursula von der Leyen su candidato para el Colegio de Comisarios. Italia es el único país que todavía no lo ha anunciado.

Buena noticia El giro y la agilidad de los acontecimientos en una Italia acostumbrada al caos político ha sorprendido fuera de las fronteras del país. “Necesitamos valentía para superar la temporada de odio”, apuntó Zingaretti. A priori es una buena noticia para el país transalpino y para la Unión Europea. Italia se convirtió tras las últimas elecciones en el primer país fundador que rubricaba una mayoría euroescéptica. El Partido Democrático será un contrapeso a la eurofobia de la Liga e Italia podría recuperar su debilitada postura en la mesa de negociación comunitaria. En los pasillos de Bruselas se premiará este cordón sanitario a la extrema derecha.

Todo apunta a que Conte renacerá incluso antes de haber muerto y reeditará su liderazgo al frente del Gobierno de Italia. Sin adscripción política, en no pocas ocasiones ha sido tildado de marioneta de los grillini y los liguistas.

Salvini, el gran derrotado

Despechado. “Podrán escapar del voto durante un tiempo, pero antes o después la palabra volverá a los italianos”. La frase desafiante escrita en sus redes sociales por Matteo Salvini, define a la perfección lo que siente en estos momentos el aún vicepresidente de Italia y ministro del Interior en funciones. El ultraderechista líder de la Liga se siente derrotado tras el acuerdo alcanzado para formar Gobierno entre su hasta ahora socio, el M5E y el Partido Democrático. Y ya ha llamado a sus seguidores a una gran protesta contra el nuevo Gobierno.