El fiscal general William Barr ha asegurado que el Departamento de Justicia de Estados Unidos no ha descubierto pruebas de fraude en las elecciones del pasado 3 de noviembre, en las que se impuso el demócrata Joe Biden, mientras que la campaña del presidente saliente de EEUU, Donald Trump, ha desautorizado su anuncio. "Con el debido respeto al fiscal general, no ha habido nada parecido a una investigación del Departamento de Justicia", apuntaron en un comunicado Rudy Giuliani y Jenna Ellis, abogados de Trump.

Sin esgrimir ninguna prueba, el equipo legal del líder republicano dijo que había "reunido una amplia evidencia de votación ilegal en al menos seis estados, que no han sido examinados" y que tienen "muchos testigos que juran haber visto delitos cometidos en relación con el fraude electoral". "Hasta donde sabemos -agregan-, ni uno solo ha sido entrevistado por el Departamento de Justicia. El Departamento de Justicia tampoco ha auditado ninguna máquina de votación o usado sus poderes de citación para determinar la verdad".

Los abogados, que han intentado sin éxito una serie de recursos en estados claves, anticiparon que continuarán en su "búsqueda de la verdad a través del sistema judicial y las legislaturas estatales", y que se asegurarán de que "cada voto legal sea contado y cada voto ilegal no". "Una vez más, con el mayor de los respetos al fiscal general, su opinión parece ser sin conocimiento ni investigación de las irregularidades sustanciales y evidencia de fraude sistémico", indicaron.