Al menos 17 personas han muerto en las riadas e inundaciones que desde el miércoles afectan a tres provincias en la costa norte de Turquía, Kastamonu, Sinop y Bartin, azotadas por lluvias torrenciales, según informaron ayer las autoridades turcas. 15 personas perdieron la vida en Kastamonu y dos en Sinop, mientras prosigue la búsqueda de una mujer de avanzada edad desaparecida en Bartin. Las lluvias torrenciales han destruido viviendas, carreteras y varios importantes puentes en Kastamonu y Bartin, dejando aisladas y sin electricidad a centenares de personas.