pamplona - El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, descartó ayer como “una posibilidad seria” de que el president de la Generalitat, Quim Torra, abra las cárceles a los dirigentes independentistas encarcelados y advirtió de que las “llaves” de los centros penitenciarios “las tienen las autoridades judiciales de quienes dependen los imputados o investigados”. Por otra parte, aseguró que “imágenes” como las del referéndum del 1 de octubre en Catalunya “no se pueden repetir”, pero tampoco desea “una sociedad que violente” y ponga “en situaciones muy difíciles a los agentes de la autoridad”.

En una entrevista en Radio Euskadi, Grande Marlaska aseguró que no prevé un “horizonte” en el que Quim Torra ‘abra las cárceles’ para poner en libertad a los dirigentes secesionistas encarcelados. “No entro a hacer un análisis, porque algo que me parece que no es previsible, para qué vamos a hacer ninguna valoración”, manifestó. El ministro se refería, de esta forma, a las declaraciones que Torra realizó la pasada semana, en las que aseguró que se plantea abrir las cárceles a los presos independentistas si estos son condenados, siempre que se lo pida el Parlament.

En opinión de Grande-Marlaska una “cuestión” es “lo que se pueda manifestar en un momento dado, o cómo se manifiesta ante un determinado auditorio”. “Yo creo que esas manifestaciones del presidente Torra no obedecen, realmente, a ningún propósito mínimamente serio por su parte”, señaló el responsable español del Interior que, además, recordó que “las llaves para abrir las cárceles las tienen las autoridades judiciales de quienes dependen los imputados o investigados, pero nadie más”.

Grande-Marlaska se refirió, asimismo, al envío a Catalunya de 600 efectivos de los antidisturbios con motivo de la Diada y el anuncio de movilizaciones independentistas en otoño. Para el ministro, 600 antidisturbios más “no son muchos” porque “para una final de la ‘Champions’ son 2.000 efectivos los que se movilizan más”. “Lo digo para que no llame la atención y no nos parezca algo excepcional o extraordinario”, señaló. A su juicio, ante “acontecimientos públicos como pueden ser la Diada o cualquier otro de esas mismas características siempre hay unas posibilidades de alteración, cualquier tipo de incidente”. - E.P.