pamplona - El Govern de Quim Torra se halla en una encrucijada. Coincidiendo con los actos de reivindicación de referéndum del 1-O, los Comités de Defensa de la República (CDR) exigieron ayer la dimisión del president y la del conseller de Interior Miquel Buch pese a que, pocas horas antes, en Sant Julià de Ramis -localidad donde hace un año se le impidió votar a Carles Puigdemont ante la presencia de los agentes policiales del Estado-, el Jefe del Govern había aplaudido el proceder de estos grupos asegurando que sus métodos de presión en las calles resultan imprescindibles. Para más inri, lo hizo un día después de censurar a la CUP por su comportamiento aún a sabiendas de que necesita su apoyo para sacar adelante las Cuentas. El giro de Torra en defensa de los CDR no surtió demasiado efecto ya que estos, durante la manifestación que recorrió las calles de Barcelona, partiendo de los Jardines de Gràcia y recorriendo el paseo de Gràcia y la Rambla Catalunya bajo la pancarta Tumbemos el régimen. Votamos independencia, demandaron al president que retome la vía unilateral y cargaron también contra los Mossos d’Esquadra. La disyuntiva en la que se encuentra Torra se extiende a Pedro Sánchez, ya que PP y Ciudadanos le conminan a que ante este escenario aplique, como ya hizo el Gobierno de Mariano Rajoy, el artículo 155 de la Constitución.

Torra fijó como momento clave en el futuro inmediato la sentencia que se produzca en el juicio a los políticos soberanistas encarcelados, de ahí que apelara a “las conciencias colectivas de los catalanes” para “saber si las aceptaremos”, llamando a afrontar estas próximas “sin miedo y con perseverancia”. Previamente, a la hora de agradecer la presencia a los asistentes, fue cuando tuvo palabras para los “amigos” de los CDR, a quienes respaldó por las acciones que provocaron cortes y problemas de movilidad en Girona, Barcelona y Tarragona. “Amigos de los CDR: apretáis y hacéis bien en apretar”, dedicó, a lo que siguió un sonoro aplauso de los presentes, a quienes recordó que “representáis a todos los que el 1-O estuvisteis en los colegios”, destacando que el referéndum fue “la semilla de algo, la semilla constituyente de la república catalana”. Porque “todo empieza y acaba el 1-O”, que adjetivó como “el momento en que decidimos autodeterminarnos”.

retomar el espíritu del 1-O Según Torra, “el 1-O y el 27-O van juntos”, porque “no se entiende una cosa sin la otra”, y “ahora nos toca encarar los retos que tenemos” por delante, recuperando la “determinación” y la “voluntad eléctrica”. “Afrontemos estas semanas sin miedo de ser libres”, ahondó en alusión al juicio a los políticos en prisión. En este sentido, el president reivindicó que “no podemos aceptar que votar sea un delito” porque “el delito es que te encarcelen por ejercer la democracia”, y “no se están juzgando a unos cuantos políticos” sino que “se está juzgando al pueblo de Catalunya”. De ahí su llamamiento a la perseverancia para que “sepamos defender hasta el final los días que vendrán”. y “para encarar los retos que tenemos”, en cuyo caso instó a “recuperar el espíritu del 1-O”. O lo que es igual, apostar otra vez por la unilateralidad en el proceso soberanista si no hay una solución política desde Madrid y la sentencia judicial es del todo desfavorable.

Tras una declaración institucional donde exigió la puesta en libertad de los políticos independentistas entre rejas y el archivo de la causa, el Jefe del Govern se acercó a representantes de los CDR para animarles a seguir con su presión en favor de la república catalana. “No tengáis miedo”, les animó, “tenéis que acompañarnos y nosotros estaremos. Hay que ir todos a una”. Sus palabras llegaron tras las desavenencias con la CUP a cuentas de las cargas de los Mossos contra quienes querían boicotear un homenaje en Barcelona a los policías del operativo del referéndum. Torra había rechazado el pasado domingo atender la petición de los anticapitalistas, por lo que los CDR le acusaron de “traidor” y ni con el acercamiento que intentó ayer el president a estos Comités se logró rebajar esta tensión. “Lo pagaréis”, se había escrito con anterioridad en un tuit de la cuenta oficial de los CDR, quienes pidieron que los presos no sean carta de negociación. Cerca de 600 miembros de los CDR avanzaron ayer detrás de la citada pancarta, con esteladas y gritando consignas como: “1 de octubre, ni olvido ni perdón”, “Presos políticos, libertad”, “Las calles serán siempre nuestras”, “Somos república”, “Independencia” o “Votamos, ganamos”.

presión sobre sánchez Desde luego, si el desafío secesionista persiste, y el PDeCAT y ERC no ayudan a aprobar los Presupuestos del Estado, el Gobierno español tiene intención de convocar elecciones. Así lo reflejó el titular de Fomento, José Luis Ábalos, ya que el Ejecutivo de Sánchez no contaría con la “fortaleza” necesaria para hacerle frente, dado que PP y Ciudadanos no le apoyan. “Para afrontar un proceso que se saliera de las vías del diálogo y supusiera de nuevo un desafío secesionista evidentemente hace falta un Gobierno con un apoyo mayor del que tenemos ahora, sobre todo si no recibimos la lealtad de quienes dicen defender la Constitución”, afirmó el ministro en TVE. Además, las formaciones políticas que encabezan Pablo Casado y el Albert Rivera instaron ayer al presidente español a que comparezca en el Congreso por la “grave” situación en Catalunya. Casado denunció que Torra prosigue “apretando” a los CDR e “incitando a la confrontación civil” en las calles catalanas, donde se “apalea” a las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado. Ante esta situación, conminó a Sánchez a aplicar un 155 duro que incluya la devolución de las competencias. Hay muchos españoles que hoy se sienten humillados”, dijo por su parte el dirigente naranja refiriéndose a los incidentes ocurridos en las delegaciones del Gobierno, comisarías y que fueron a su juicio “alentados” por Torra. Rivera señaló que Catalunya es ahora mismo “un territorio sin ley”.

Por su parte, mientras los estudiantes tomaban Barcelona contra la “represión”, la alcaldesa de la capital catalana, Ada Colau, demandó la libertad para “las personas en la cárcel”, calificando su situación de “injusta y abuso”, y avisando de que “aleja la normalidad”. Podemos insiste en la postura que adoptó desde un principio: “Un referéndum pactado, con garantías y reconocido internacionalmente”. Así lo expresó la diputada morada Noelia Vera tras la reunión del Consejo de Coordinación del partido. “Diálogo, diálogo y diálogo”,

la semilla de la república Pero el soberanismo lo tiene claro pese a las diferencias internas. “Nunca renunciaremos al 1-O”, aseguró el president del Parlament, Roger Torrent, recalcando que el 1-O marcó el camino que cree que Catalunya debe recorrer, “el de las urnas y el de la democracia”, y se comprometió a seguirlo. Evocó que durante el referéndum él estuvo en el Pavelló Esportiu Municipal de Sant Julià de Ramis con personas que, pese a no conocerse entre ellas, defendieron las urnas codo con codo: “Un pueblo dispuesto a hacer un acto de determinación, el acto de soberanía popular más determinante”. “Ese día las porras se llevaron las urnas, pero hicieron crecer la dignidad”, ensalzó, subrayando que los defensores del voto solo querían votar y pusieron su propio cuerpo para defender esa idea. “Como dice Oriol Junqueras, somos el fruto de muchas derrotas, pero la semilla de todas las victorias. El 1-O es la semilla de la república”, concluyó, animando a los CDR a que sus protestas son legítimas pero que sean “pacíficas”.

1.066 ciudadanos con daños físicos

Solamente 12 agentes atendidos. El Govern presentó ayer un informe sobre el balance del 1-O del año pasado en el que cifra en 1.066 los ciudadanos que sufrieron “daños físicos” Þcinco de ellos “graves”- por las cargas policiales, y en 12 los agentes de Policía Nacional, Guardia Civil y Mossos d’Esquadra que tuvieron que ser atendidos. En un informe de 68 páginas se detalla las actuaciones del Estado para impedir el referéndum, los 712 alcaldes investigados por la Fiscalía por haber dado cobertura a la votación, el cierre de webs habilitadas por la Generalitat y los sucesos del 20 de septiembre que motivaron el encarcelamiento de los Jordis.

600

miembros de los CDR. Pidieron la dimisión del president Quim Torra y del conseller de Interior Miquel Buch. Avanzaron detrás de una gran pancarta que decía Tumbamos el régimen. Votamos independencia’, con esteladas y gritando consignas como: “1 de octubre, ni olvido ni perdón” o “Presos políticos, libertad”.

torra les tiende la mano. Les animó a seguir defendiendo en la calle el espíritu del 1-O pese a que un día antes censuró a la CUP, de quien depende para aprobar las Cuentas catalanas, por su comportamiento al criticar las cargas de los Mossos.

sánchez, en el punto de mira. El presidente español convocará elecciones si persiste el desafío secesionista. PP y Ciudadanos le exigen que aplique de nuevo el artículo 155 de la Constitución y de forma más dura.