pamplona - Hasta el último minuto del pleno del Parlamento de este jueves no se sabrá hacia qué lado, hacia dónde, oscilarán las falanges de los dedos de los cuatro parlamentarios de la facción Orain Bai de Podemos en el instante de presionar el botón que emitirá el voto para aprobar o no la ley que pretende reformar el Mapa Local de Navarra. Tan solo un voto en contra, una abstención o permitir un desliz será suficiente para sumarse a UPN, PSN, y PPN y echar abajo el trabajo de una ley -que guste o no- afecta a todas las administraciones municipales de la Comunidad Foral, lleva dos años de recorrido, cuenta con el apoyo mayoritario de la Federación Navarra de Municipios y Concejos y además pasó la semana pasada por una comisión en la que durante más de seis horas y media todos los grupos tuvieron oportunidad al menos de debatir y votar 89 enmiendas.

Sin embargo, y con toda la legitimidad, los parlamentarios de Orain Bai todavía no han decidido aún el sentido de su voto. Como portavoz de los parlamentarios repudiados de Podemos, Laura Pérez, aseguró ayer lunes que ella y sus tres compañeros están “ponderando distintos elementos y debatiendo internamente”, pese a que el mapa local forma parte del acuerdo programático y estaba contemplada como una de las leyes fundamentales del pacto de gobierno de 2015. Los otros tres parlamentarios que siguen vinculados a la disciplina de Podemos -Tere Sáez, Mikel Buil y la propia presidenta del Parlamento Ainhoa Aznárez- sí que anunciaron su respaldo a esta ley por “lealtad”. Un “sí crítico”, dijeron.

Desde la oposición ven que esta disparidad e incertidumbre está vinculada al cisma interno del grupo de Podemos-Orain Bai, los primeros para salvar la presidencia del Parlamento y los segundos para conseguir apoyos contra Ainhoa Aznárez.

El portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, férreo defensor de esta norma, desligó la aprobación de la ley a posibles contraprestaciones en la resolución de la situación de Podemos-Orain Bai. “No tiene relación y aunque alguno tuviera la sospecha, ni siquiera se van a resolver los problemas a la vez. El mapa local se resuelve el jueves y la situación del grupo parlamentario no se va a resolver antes”, explicó.

Para Araiz esta reforma es “una oportunidad histórica” que puede suponer la “racionalización” del mapa local. “Es verdad que no todo está regulado, pero nos parece importante que se señala una dirección, que está además marcada en el acuerdo programático y vamos a defender la necesidad de esta reforma”, insistió. Araiz espera que Orain Bai apoye la ley dado que la norma debe ser aprobada por mayoría absoluta. Son necesarios los 26 votos sin excepción.

El portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, defendió también esta reforma y detalló que “en el transcurso de los debates, las peticiones y propuestas sindicales están introducidas razonablemente en el texto y no entenderíamos de ninguna manera que Orain Bai no lo apoyara”. “Si no apoya la ley lo que estará haciendo es un chantaje partidista al resto del cuatripartito. Esta reforma es de mucho calado”, indicó, para hacer “una exigencia de responsabilidad y altura de miras”.

Desde Izquierda-Ezkerra Marisa de Simón también está convencida de que esta ley es “absolutamente necesaria” y destacó que busca “aumentar la capacidad de las entidades locales para prestar desde la cercanía los servicios públicos básicos a la ciudadanía”. “Todas las acusaciones y críticas de la oposición a esta ley están infundadas. No es verdad que se cercene la autonomía local”, indicó. De Simón considera también que “Orain Bai tendría que votar que sí porque esta ley forma parte del acuerdo programático y cuenta con el apoyo de una mayoría de entidades locales”.En cualquier caso, una situación que está agotando al resto del cuatripartito. - D. Burgui