PAMPLONA. Los partidos con representación en el Parlamento de Navarra han analizado de forma desigual la concentración por la "Unidad de España" celebrada ayer en Madrid, un "pinchazo" y "fracaso" respecto a la esperada asistencia para todos excepto para UPN y PP, que han valorado la iniciativa.

Así se ha puesto de manifiesto tras la sesión de la Junta de Portavoces del parlamento foral, cuando ante los periodistas el presidente de UPN, Javier Esparza, ha defendido la representación en Madrid en la figura de su secretaria general, ya que él estaba en Pamplona en un acto con las víctimas de ETA, "una prioridad"."UPN acudió a Madrid a favor de España, de la unidad constitucional, del Estado de Derecho, de la convivencia, de que España es una gran nación y debe seguir unida. Y acudió a decir al independentismo, da igual catalán o vasco, que ya está bien y a reclamar un acuerdo de los partidos constitucionalistas" para "poner freno" a la actual situación, ha dicho.

Además, ha negado la "radicalización" que algunos ven en sus posicionamientos, pues "estamos donde están muchos socialistas", ha dicho un Esparza que ve "nervios" en el PSN porque "muchos de sus votantes no están cómodos en su posición".Por parte del cuatripartito Unai Hualde (Geroa Bai) ha usado el sarcasmo para aludir al "festival de autobús, bocadillo y rojigualda" que fue la manifestación, que por número de asistentes acreditó un "estrepitoso fracaso" y donde la presencia de UPN mostró su "subordinación al nacionalismo español y a los que quieren liquidar el régimen foral" y que "Navarra desaparezca".Para EH Bildu la iniciativa "estuvo muy cerca" del fracaso, según Adolfo Araiz, quien ha recordado que los convocantes llegaron a esperar a millones de personas, por lo que si sumaron entre 45.000 y 200.000 asistentes 8según las diversas fuentes) "ha sido un pinchazo político".

También Laura Perez (Podemos-Orain Bai) ha incidido en el "auténtico fracaso" que supone reunir a 45.000 personas pese a ofrecer "viaje gratuito, esfuerzos y apoyos mediáticos", ha dicho para considerar que "ha quedado claro que el odio moviliza menos que el respeto por la justicia social".La socialista María Chivite ha coincidido en apreciar el "pinchazo" en las expectativas creadas por los convocantes y ha criticado la presencia de UPN, "cada vez más mimetizado con el PP y la derecha española" y "con partidos que quieren acabar con la foralidad de Navarra, entre otras cosas".Postura muy diferente por elogiosa ha sido la de Ana Beltrán (PP) que, como convocante, ha considerado la iniciativa "un éxito" para rechazar la presidencia de Pedro Sánchez, "un auténtico peligro para España y para Navarra, que es capaz de vendernos por seguir en la Moncloa", una situación en la que el PSN se ve "cómodo", y ante la que la popular ha apreciado el llamamiento que UPN hizo en favor de un "acuerdo" entre fuerzas que se oponen a estos intereses.