PAMPLONA. El pleno del Parlamento foral ha tomado en consideración una proposición de ley para modificar el Reglamento del Parlamento y posibilitar así la participación ciudadana, aunque solo como "compromiso" simbólico para la próxima legislatura ya que en esta no dará tiempo a su tramitación.

Para Laura Pérez, de Podemos-Orain Bai, se ha querido flexibilizar requisitos para posibilitar la participación, rebajando las firmas necesarias para determinadas iniciativas, e impulsar la comisión de peticiones, dándole un carácter ordinario.

Estas peticiones se podrán plantear de forma individual o colectiva y podrán tratar sobe cualquier asunto o materia competencia del Parlamento.

La Mesa del Parlamento será la encarga de tramitarlas y la comisión decidirá sobre su tramitación, pudiendo dar audiencia previa a la persona interesada.

Otros aspectos regulados en el texto se refieren a preguntas al Gobierno, mociones, declaraciones institucionales, comisiones de investigación y reprobaciones de miembros del Ejecutivo, para "profundizar en la democracia" hasta que "se pueda devolver al pueblo su plena soberanía".

Por Geroa Bai, Unai Hualde ha recordado a Pérez que por "una rabieta" hace un mes los parlamentarios de Orain Bai se opusieron a tomar en consideración esta iniciativa cuando hubiera dado tiempo a aprobarla, "es lo que sucede por poner las tripas por delante de la cabeza".

Ahora "la principal modificación que introduce" es la comisión de peticiones para "reforzar las garantías ciudadanas", ha dicho Hualde, y añadido que sin embargo sí suscitan dudas las iniciativas de reprobación que según los letrados no se pueden regular en el Reglamento del Parlamento.

Adolfo Araiz, de EH Bildu, ha compartido que hay un problema de plazos por "un error político" de Orain Bai, que "quisieron darnos una patada" y "desgraciadamente" ahora esta proposición de ley, que quería concretar como ejercer estos derechos, ya no se puede aprobar.

Ha advertido en todo caso de que las mociones siguen sin ser vinculantes y ha defendido las iniciativas de reprobación aunque solo tenga efectos políticos.

Desde I-E José Miguel Nuin ha indicado también que hubiera sido posible aprobarla en esta legislatura pero "sucedió lo que sucedió", y en todo caso quedará para la próxima legislatura la necesidad de abordar este asunto.

"Esto es la consecuencia de aquel pleno Pimpinela", ha dicho el portavoz de UPN, Carlos García Adanero, que ha recordado que se ha estado trabajando enn la reforma del Reglamento en una ponencia parlamentaria para buscar el mayor consenso y ahora se presenta esta iniciativa para hacerlo con 26 votos.

La socialista Inmaculada Jurío ha criticado a quienes han firmado esta proposición de ley sabiendo que no daba tiempo a tramitarla, "se están haciendo trampas al solitario", y reprochado la "deslealtad" hacia la ponencia para la reforma del reglamento.

Por último la portavoz del PP, Ana Beltrán,se ha limitado a anunciar el voto en contra de su grupo a esta proposición de ley.

En su réplica, Laura Pérez ha reconocido una demora y asegurado que se ha mantenido, como planteaba el Gobierno, la necesidad de 5.000 firmas para reprobar a uno de sus miembros, por lo que ha cuestionado las dudas de Geroa Bai en ese asunto.

Ha negado además que se haya actuado con las tripas y denunciado "silencios flagrantes" en el seno del cuatripartito, por lo que ha reivindicado motivos para "estar cabreados" en Orain Bai.