pamplona - El Gobierno de Navarra se mostró ayer preocupado porque el PSOE, ganador de las elecciones generales del pasado domingo, tenga la tentación de gobernar apoyado en Ciudadanos, “el principal opositor al Fuero del Estado” y socio de UPN y PP en el frente de derechas de Navarra Suma. La portavoz del Ejecutivo, María Solana, lo hizo saber durante la rueda de prensa posterior a la sesión semanal del Gobierno, en la que se hizo una breve valoración de los resultados electorales y su posible incidencia en Navarra y su autogobierno.

En primer lugar, Solana felicitó a Sánchez por haber ganado las elecciones, y confió en que el resultado de las urnas propicie un periodo de estabilidad política que no se conoce en el Estado desde diciembre de 2015, cuando se celebraron las primeras elecciones que terminaron con el bipartidismo. “Esperemos contar con una estabilidad que ha brillado por su ausencia estos años, y que dé a Navarra garantías para avanzar”, reflexionó Solana. Es cierto. La legislatura 2015-2019 en Navarra, la más estable desde 2007, ha coincidido con la más turbulenta en el Gobierno del Estado: el actual Ejecutivo de Barkos, que ha tenido que negociar con el Estado aspectos tan importantes como la actualización del Convenio, ha tenido enfrente al Gobierno de la mayoría absolutísima de Rajoy (de mayo a diciembre de 2015); al Ejecutivo del PP en funciones y que tuvo paralizada la política estatal hasta junio de 2016; al Gobierno en minoría de Rajoy apoyado por Ciudadanos y otras siglas hasta el verano de 2018; y a Pedro Sánchez tras la histórica moción de censura del 1 de junio.

Por eso Solana deseó ayer estabilidad, pero no a cualquier precio. No, desde luego, si depende de Ciudadanos, el partido antiforalista y ahora socio de Esparza. “¿Qué va a hacer Sánchez, va a negociar, va a compartir gobierno con el principal opositor al Fuero del Estado?”, lanzó Solana. “Que Sánchez tenga siquiera la tentación a nosotros nos preocupa como Gobierno de Navarra”, zanjó.

ejecutadas “a pleno rendimiento”

Tanto en el PIL como en la banda ancha. El Gobierno de Navarra informó ayer de que las obras del plan de inversiones financieramente sostenibles sufragadas con el superávit que generó Navarra en 2017 tras la buena negociación del Convenio Económico con el Estado van “a pleno rendimiento”. Así lo indicó el vicepresidente económico, Manu Ayerdi, en lo relativo al plan de banda ancha. Y la consejera de Medio Ambiente, Isabel Elizalde, subrayó que de los 25 millones para los ayuntamientos ya están en marcha entre 20 y 23 millones. El Ejecutivo sigue sin saber cuánto dinero del superávit de 2018 podrá invertir en el mismo fin.