pamplona - La portavoz de EH Bildu en el Parlamento de Navarra, Bakartxo Ruiz, ha pedido “sentido de normalidad” con los actos de recibimiento a presos de ETA tras su salida de prisión. Tras la polémica provocada por los homenajes de este fin de semana en Gipuzkoa a dos miembros de la organización, Ruiz comentó en declaraciones a los periodistas que son actos de “amigos y familiares” a personas que han estado “30 años en la cárcel”. Al mismo tiempo la portavoz abertzale apostó por “seguir avanzando en la convivencia y la memoria de todas las víctimas” por “mucha manipulación e intereses que pueden tener muchos sectores”, a los que acusó de “mentir deliberadamente y obviar la realidad”.

Eusko Alkartasuna, una de las marcas políticas que integran la coalición EH Bildu, volvió a demostrar ayer una sensibilidad distinta a la hora de abordar el asunto de los homenajes a los presos. Sin llegar a descalificar lo sucedido, EA aseguró, en la misma línea de sus anteriores pronunciamientos, que los homenajes “no pueden suponer dolor para otro”, aunque también quiso introducir en la ecuación que los homenajes a víctimas no deben ser parciales y olvidar parte del dolor. El pronunciamiento llegó tras una jornada en la que EH Bildu y la izquierda abertzale habían tenido un perfil muy bajo y se habían limitado a ver con normalidad lo sucedido, encuadrándolo en que los presos tienen derecho a ser recibidos por sus familiares, cuando lo sucedido el sábado y el domingo traspasó las fronteras de la exhibición pública. Solo habló su portavoz navarra Bakartxo Ruiz.

EA, que está inmersa ahora mismo en un convulso proceso de primarias, pidió también un cambio en la política penitenciaria y el acercamiento de los presos. “No hay que olvidar tampoco que estas personas han cumplido con su condena, y es humanamente comprensible que sus allegados se alegren de que vuelvan a ser libres. Ahora, debemos volcarnos por crear agentes de paz, no más víctimas ni victimarios. La sociedad debe pasar de darse la espalda a mirase de frente: las reivindicaciones de justicia o celebraciones de alegría de un colectivo no pueden suponer dolor para otro, porque lo contrario, además de acentuar el problema en vez de colaborar a solucionarlo, continúa dividiendo el dolor en parcelas en lugar de verlo como un todo que asoló en diversas formas al conjunto de la sociedad vasca”, recalcaron.

EA envió una nota a los medios de comunicación para asegurar que “algunas fuerzas políticas miran demasiado hacia atrás y desde posturas partidistas que tratan de patrimonializar el dolor de tantos años de conflicto en Euskal Herria”. “EA sigue trabajando bajo la premisa de todos los derechos humanos para todas las personas, como durante los 33 años de su trayectoria, y sabiendo que construir una convivencia sobre el dolor de asesinatos, secuestros, tortura e injusticia requiere un equilibrio milimétrico. Si un acto, sea de reconocimiento a víctimas, por parcial o partidista, o bienvenida a expresos, por ser confundido con homenaje, hace daño a cualquier víctima, está claro que no cabe en la construcción de la nueva convivencia en la que Eusko Alkartasuna está poniendo todo su esfuerzo. No se trata de legalidad o legitimidad, sino de respeto y empatía”, recalcó. - D.N.

por la muerte de giménez abad

Mikel Carrera Sarobe. El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz procesó ayer al miembro de ETA Mikel Carrera Sarobe, Ata, por el asesinato del presidente del PP de Aragón, Manuel Giménez Abad, con varios disparos el 6 de mayo de 2001, cuando se dirigía a un partido de fútbol con su hijo, entonces menor de edad. El magistrado atribuye al último jefe militar de ETA un delito de asesinato terrorista, basándose en la prueba testifical prestada por el hijo y otros testigos presenciales que ostentan la condición de protegidos y que, con posterioridad a aquel día, han reconocido al procesado como el autor de los disparos. Ya ha sido condenado a dos cadenas perpetuas en Francia.