PAMPLONA.- Geroa Bai ha criticado que, con sus declaraciones de ayer sobre el exceso de oferta de plazas de euskera en las escuelas infantiles, el alcalde de Pamplona Enrique Maya "pretenda confrontar a la comunidad escolar esgrimiendo nuevamente el euskera como elemento de confrontación".

En una nota la coalición opina que el "único objetivo es socavar la pluralidad" existente en Pamplona, y lamenta que lo haga "basándose en deseos u opiniones que nada tienen que ver con la Pamplona real, sino con sus propias obsesiones y su visión gris y monocolor de una sociedad que desde Geroa Bai reivindicamos abierta".

Indican que "en el mandato anterior se adaptó la oferta de plazas y modelos a la demanda manifestada por los padres y madre", para lo cual se realizó un estudio encargado por el Ayuntamiento a una empresa que reveló que el 38,5 % de los progenitores deseaba matricular a sus hijos en un modelo en euskera, frente al 26,6 % ofertado.

El 37,5 % lo hizo a favor del modelo castellano con inglés, mientras que la oferta se situaba en un 58,6 %; el 16,4 % se decantó por un modelo en castellano, cercano al 14,8 % ofertado; y un 7,6 % habría optado por otro modelo.

Con ello, de un total de 12, se aumentaron de 2 a 4 las escuelas que ofrecían euskera, y "se revirtió el agravante que sufrían los padres y madres que hasta entonces optaban por esta opción, al tener que desplazarse a las dos únicas escuelas situadas al norte de la ciudad".

Además, Geroa Bai recuerda al alcalde Maya que "fue en su anterior mandato cuando 8 de las 12 escuelas infantiles quedaron obsoletas en términos normativa de seguridad y que fue el gobierno municipal progresista quien abordó su reforma, mediante un plan de inversiones plurianual de 2,3 millones de euros".

La coalición, a su vez, afea que "el Alcalde Maya, de forma hipócrita, se fotografíe en una de las escuelas que dejó abandonadas".

En definitiva, para Geroa Bai supone "una vuelta atrás en la normalidad con la que vive la ciudadanía pamplonesa sus dos lenguas propias, al volver a situar en el disparadero una de ellas, y en última instancia utilizar a la comunidad educativa como ariete para la confrontación política, al igual que en tiempos pasados".

Se manifiesta asimismo "convencida de que la sociedad pamplonesa, en particular la gran mayoría de los padres y madres, no entienden ni comparten el afán y obsesión por devaluar, cuestionar y confrontar algo tan propio y genuino de Pamplona como es el euskera".