pamplona - Tras una manifestación pacífica y lúdica convocada por los CDR, grupos de manifestantes independentistas y de extrema derecha se enfrentado anoche Barcelona, en especial en Rambla de Cataluña, donde se lanzaron botellas y otros objetos y se propinaron golpes. El choque entre ellos se produjo tras concluir las concentraciones que ambos grupos protagonizaron en la plaza Artós, en el distrito Sarriá, sin que allí se llegaran a cruzar ante la fuerte presencia policial de los Mossos d’Esquadra.

Unos 200 independentistas radicales deambulaban por la Rambla Cataluña y las calles Rosselló y Balmes hasta que se encontraron con el grupo de extrema derecha, a pesar de que los Mossos intentaron evitar el choque cortándoles el paso. Durante su recorrido, los manifestantes de extrema derecha, muchos de ellos encapuchados, iban armados con palos y bates de béisbol, y gritaban consignas contra los independentistas, enarbolando banderas españolas, como “a por ellos, oe” y “yo soy español, español”. El grupo independentista estaba integrado por manifestantes que iban también mayoritariamente encapuchados.

Mientras, los Mossos intentaban separar al grupo de ultraderechistas que buscaban el cuerpo a cuerpo con los grupos antifascistas. La manifestación ultra se había reunido en la plaza Artós, un lugar habitual para los movimientos fascistas, y una vez reunido un grupo numerosos comenzaron a desplazarse hacia la zona donde los CDR celebraban su concentración, de ambiente festivo. La columna de ultras, que aseguró que iban “a cazar” avanzó increpando a viandantes y a la prensa.

Un grupo de ultras agredió a un joven, al que patearon, golpearon con palos y lanzaron objetos cuando estaba en el suelo. Los enfrentamientos fueron más intensos en la Rambla Cataluña, donde la policía autonómica utilizó la técnica del carrusel con las furgonetas para dispersar a los manifestantes y emprendió las primeras cargas de la noche contra los ultraderechistas y contra grupos de antifascistas tras la manifestación que habían celebrado los CDR en Jardinets de Gràcia de Barcelona, que fue concurrida y se desarrolló con tranquilidad hasta que se desconvocó.

Posteriormente, un grupo de antifascistas agredió a un ultra en la calle Muntaner de Barcelona a la altura de la calle Mallorca. La agresión ocurrió en torno a las 23.10 horas, después de que el grupo de antifascistas, formado por más de 100 personas, avistara a un ultra. Después de la agresión, el hombre quedó tirado en el suelo y fue atendido por una ambulancia, que se lo ha llevado pasadas las 23.20. Los antifascistas, tras la agresión, quemaron una bandera preconstitucional, una gorra con simbología nazi y un cuchillo, mientras aseguraban que se lo habían quitado al agredido.

La tensión y las persecuciones en distintas calles del Eixample de Barcelona se sucedieron entre ambos grupos y los Mossos d’Esquadra. En Rambla Catalunya los radicales montaron varias barricadas en los dos sentidos de la calle y lanzaron objetos a los furgones de lo Mossos. Algunos turistas se refugiaron en bares y comercios, que bajaron las persianas.

Todo en vísperas de la huelga general convocada para hoy en Cataluña y de la llegada de cinco columnas de manifestantes pacíficos a Barcelona. Los mandos al frente del dispositivo conjunto de Mossos, Policía Nacional y Guardia Civil han dado la orden de redoblar la presencia de agentes antidisturbios a partir de este viernes, cuando confluyen en Barcelona las llamadas Marchas por la Libertad y una huelga general de carácter político en protesta por la sentencia del procés.

coordinación La movilización es de los grupos violentos es alta, según precisan fuentes del dispositivo, y está funcionando la coordinación porque se usan aplicaciones móviles específicas con códigos QR desde donde se reciben instrucciones, además de las habituales consignas por redes sociales como Telegram. El Ministerio del Interior ha reconocido que estos grupos violentos son minoritarios pero están muy bien coordinados.

Desde Tsunami Democràtic se apeló ayer a protestar “sin violencia, con creatividad e inteligencia”, pese a que el lunes fue la plataforma que incitó a los manifestantes a que intentaran bloquear el aeropuerto de El Prat, dando inicio a las protestas.

Expertos en seguridad esperan que la escalada de violencia se recrudezca aún más desde hoy y que el fin de semana “sea en su conjunto complicado desde el punto de vista del orden público”. Sostienen que Barcelona es para los foros de grupos extremistas un escenario idóneo para lo que se conoce como “guerrilla urbana”, al estilo de las escenas vividas en cumbres internacionales de jefes de Estado.

En un escenario de máxima tensión por la convocatoria de una huelga general de carácter político, se espera que policialmente se tenga que hacer frente a piquetes violentos que pueden tener entre sus planes grandes almacenes comerciales y empresas que no se hayan sumado al paro. Además, se mantiene la presencia de antidisturbios en infraestructuras críticas, conexiones ferroviarias y principales carreteras. - D.N.