pamplona - El exdirector de los Mosso Pere Soler afirmó ayer que desde el Govern de Carles Puigdemont no le pidieron que cometiera “ningún acto ilegal” y que no interfirió para que el cuerpo desobedeciera las órdenes judiciales para impedir el 1-O, ya que habría dimitido. Soler declaró en la Audiencia Nacional en la cuarta sesión del juicio en el que, al igual que el mayor Josep Lluis Trapero, afronta una petición de 11 años de cárcel por rebelión.

En un tenso interrogatorio, Soler sostuvo que desde el Govern no le pidieron que incurriera en “ningún acto ilegal” y que habría dimitido si le hubiesen mandado que ordenara a los Mossos que desobedeciera los mandatos judiciales para impedir el 1-O. Soler remarcó que el Govern tenía clara la posición de los Mossos, de que cumplirían los mandatos judiciales, y que no tuvieron nunca la voluntad de pedirles que desobedecieran, por lo que su labor para evitar el 1-O fue “ingente”. Para corroborar que los Mossos no hubiesen aceptado injerencias políticas, puso como ejemplo que Trapero le reprendió antes del 1-O por algunos de sus tuits políticos: “Me dijo que mejor que no hiciera tuits, que no convenían a la imagen y solvencia del cuerpo, porque se malinterpretan”.

El fiscal le preguntó si se planteó dimitir como su antecesor, Albert Batlle, al constatar que Puigdemont iba a tirar adelante con el 1-O pese a que la cúpula de los Mossos alertó de los riesgos que ello suponía para el orden público. “Yo no lo hago (dimitir) porque nadie me pide que realice ningún acto ilegal. Si alguien me pide que ordene a los Mossos que desobedezcan, hubiese dimitido”, apostilló. - Diario de Noticias