Mirada del Gobierno foral en esta coyuntura; Mikel Irujo advierte sobre las crisis comerciales que pueden generar los planes del Reino Unido.

¿En qué escenario nos podemos encontrar en diciembre?

Boris Johnson ha propuesto un acuerdo siguiendo el modelo que la Unión Europea había firmado con Canadá. Si bien el tema arancelario no sería muy preocupante, puede haber otras medidas para eliminar la libre circulación de mercancías y personas. El Reino Unido ya ha dicho que no va a alinearse con la legislación europea, o no tiene por qué. Esto implica que podrá exigir más controles a los productos agroalimentarios. Las crisis con Estados Unidos son precisamente por eso. Porque pueden determinar que un producto requiere unas medidas sanitarias que la Unión Europea no está exigiendo. Este tipo de medidas son las que nos pueden venir, a cuentagotas, en un futuro acuerdo comercial con el Reino Unido.

¿Cómo se pueden defender los intereses de Navarra en un escenario tan complejo?

Una cosa está clara, nos guste o no, la Unión Europea es una unión de estados, y la responsabilidad negociadora corresponde a los estados miembros. El gobierno español canaliza mediante la CARUE, la Conferencia de Asuntos Relacionados con la Unión Europea, la información a las comunidades autónomas. En este marco, existe un diálogo abierto. y cada comunidad plantea la temática que más le puede preocupar. En el caso de Navarra, no nos podemos olvidar que 1.500 navarros y navarras residen en Reino Unido, y además de seguimiento e información por medio de la estrategia NEXT de ciudadanía al exterior, por medio del Estado plantearemos preocupaciones en casos de convalidación de títulos, separaciones, custodia de hijos, o cuentas bancarias. También, mediante el Comité de las Regiones y su labor de seguimiento.

El calado del brexit es enorme.

Sí, pero reducir la salida del Reino Unido a un tema comercial es un simplismo peligroso, porque ser miembro de la Unión Europea es mucho más que del Mercado común. Somos líderes en cambio climático, en asuntos sociales, tenemos unos valores democráticos que, francamente, casi no se comparten en ninguna otra parte del mundo. El Reino Unido se está saliendo de todo eso. Y es triste. Pero delegaciones como Escocia, Gales e Irlanda del Norte nos han comunicado que van a colaborar de forma mucho más activa por la cuenta que les trae. La cooperación seguirá con diferente estatus, pero estarán ahí.