- La consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, intervino en el turno de réplica que en principio estaba reservado para la presidenta Chivite. Lo hizo para negar tajantemente que el Gobierno haya ocultado los datos de personas fallecidas por coronavirus en residencias de mayores y responder a la oposición. Defendió que la diferencia en las cifras obedece simplemente a que ahora se han unificado las de su departamento con las de los hospitales que manejaba Salud.

“En todo momento se ha actuado desde la más absoluta transparencia”, “no engañamos a nadie”, aseguró Maeztu después de que Navarra Suma y EH Bildu criticaran el baile de cifras de estos días. Maeztu agregó que “en esta crisis los muertos no son números anónimos” y que “el verdadero antídoto contra el coronavirus son la cooperación y la confianza”.

Para entonces, Javier Esparza (Navarra Suma) había sido muy crítico con el Gobierno, al que acusó de estar “dando bandazos de forma permanente”.

“No está coordinado, ha proporcionado información errónea, no da mensajes claros, los ciudadanos no saben a qué atenerse, no sabemos si nuestros hijos van a tener que ir al colegio, el Gobierno no está dando certezas, no tiene ningún plan, lleva 57 ruedas de prensa, pero no saben ni decir el número de fallecidos que hay en Navarra”, dijo Esparza en su retahíla de reproches. “Afortunadamente los contagios van bajando, pero llevamos cinco semanas en casa y es lo que tenía que pasar”, añadió sin dar ningún mérito al Gobierno por este descenso.

Menos beligerante fue Bakartxo Ruiz (EH Bildu). Apuntó que se sorprendieron “cuando conocimos por la prensa cómo se sumaban los datos” y consideró que “la ciudadanía requiere una explicación, ya que cuando hablaban de fallecidos por la pandemia en ningún lugar ponía que se refería los hospitales”.

“La sociedad navarra tiene derecho a que se le hable con transparencia”, continuó Ruiz, que pidió al Ejecutivo que haga “un ejercicio de sinceridad”.