- Varias localidades de Bizkaia amanecieron ayer con escenas propias de otros tiempos tras el incendio de un cajero automático y las pintadas contra diversas sedes del PNV y del PSE. El ataque contra la sucursal bancaria tuvo lugar en Ea -municipio próximo a Lekeitio-, mientras que los actos vandálicos se produjeron en tres batzokis de Uribe-Kosta (Algorta, Getxo Zaharra y Berango) y en la Casa del Pueblo de Sopela.

Así, se constata un rebrote de la kale borroka motivado por la huelga de hambre y sed que inició el pasado lunes el preso de ETA Patxi Ruiz en el centro penitenciario Murcia II. Ruiz, condenado a 30 años por el asesinato del concejal de UPN Tomás Caballero, pertenece al sector crítico con la disolución de la organización -englobado bajo las siglas Amnistia Ta Askatasuna (ATA)- y fue expulsado del colectivo de reclusos de ETA en 2017.

Este rebrote de actos vandálicos se inició el pasado martes con un ataque a la Casa del Pueblo de Portugalete y se recrudeció en la madrugada de ayer jueves con una serie de pintadas en las que se acusa a PNV y PSE de "asesinos" y "carceleros", así como se reclama la "amnistía total" de los presos de ETA. Tanto jeltzales como socialistas condenaron rotundamente estas acciones "mafiosas" e "intolerantes" contra las sedes de sus formaciones.

Respecto a la quema del cajero automático en Ea, el Ayuntamiento de esta localidad, en manos de EH Bildu, condenó también lo ocurrido y aseguró que "este tipo de actos están fuera de lugar y no ayudan a la difícil situación que viven los presos vascos y sus familiares". A través de un bando, la alcaldesa Iratxe Arriola mostró su "apoyo y solidaridad" a los vecinos afectados por el incendio, que tuvieron que ser desalojados de sus viviendas, y denunció que "los residentes de Ea son los principales afectados" por el ataque.

El PNV, por su parte, condenó tanto las pintadas como el incendio y alertó del rebrote de "acciones mafiosas". "Ni la sociedad, ni los partidos podemos permanecer impasibles ante este ataque, ni ante otro de similares características perpetrado en la Casa del Pueblo de Portugalete, ni ante el incendio intencionado de un cajero en el municipio de Ea", afirma la dirección del Bizkaia Buru Batzar en un comunicado.

Para el PNV, "este tipo de conductas están fuera de tiempo, lugar y entendimiento, y en absoluto contribuyen a transitar en el camino de la convivencia y el respeto al diferente, que es lo que demanda una amplísima mayoría de la sociedad vasca, deseosa de dejar atrás las páginas más negras de su historia".

El PSE también se pronunció en un comunicado donde denunció las pintadas en su sede de Sopela y advirtió de que "esta campaña de ataques a las Casas del Pueblo por parte de vándalos e intolerantes no va a lograr objetivo alguno, como tampoco consiguió nada cualquier acción violenta en el pasado".

Por otra parte, el pasado fin de semana se produjeron una serie de actos vandálicos en la localidad alavesa de Izarra, cuyo centro urbano amaneció con numerosas pintadas contra el PNV y la Ertzaintza.

Sare. La red ciudadana Sare reclama a Instituciones Penitenciarias que se permita la movilidad interprovincial para visitar a presos de ETA. Además, incide en la necesidad de "acabar con las medidas de excepción y en particular con la política de alejamiento, que una vez más demuestra el castigo añadido aplicado a los presos vascos y a sus familiares". La plataforma mostró asimismo su "preocupación y desconcierto", porque "la práctica totalidad de los presos vascos ubicados en cárceles de provincias en Fase 1" continuarán en la misma situación. En la misma línea, La asociación de familiares de presos de ETA, Etxerat, aseguró ayer que el acercamiento de estos reclusos a cárceles próximas al País Vasco es "una cuestión vital" que no puede "esperar más".

"Ni la sociedad ni los partidos podemos permanecer impasibles ante este ataque"

Comunicado

"Esta campaña de ataques por parte de vándalos e intolerantes no va a lograr nada"

Comunicado