- Vehículos patrulla embistiendo a manifestantes, placajes por la espalda, uso de gas pimienta o disparos de balas de goma a la cara. Con estas dudosas prácticas, los departamentos de Policía en muchas ciudades de Estados Unidos han contribuido poco en evitar que las protestas ciudadanas contra el racismo se volvieran violentas en los últimos días.

El sábado a la noche el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, convocó una rueda de prensa de urgencia, bajo el incesante sonido de helicópteros y sirenas policiales, para justificar una imagen de las protestas que se volvió viral en las redes sociales.

Dos furgonetas de la Policía de Nueva York rodeadas por una multitud de manifestantes en Brooklyn aceleraban y barrían a decenas de personas, que afortunadamente se desplomaron sobre el asfalto sin ser arrollados bajo los vehículos.

Esa táctica, junto con otras como lanzar gas pimienta sobre manifestantes con las manos en alto, han elevado las críticas contra el supuesto objetivo principal de la actuación policial: la desescalada.

350 personas fueron detenidas en Nueva York, donde no se experimentó el nivel de violencia y saqueos que vivieron ciudades como Detroit, Chicago, Dallas o Albany, donde incendios y el caos fueron la tónica a partir de las 10 de la noche, hora local.

Por otra parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que incluirá a las organizaciones autodenominadas antifascistas en la lista de organizaciones terroristas en represalia por los disturbios ocurridos en las dos últimas noches durante las protestas por la muerte durante una detención del ciudadano afroamericano George Floyd.

El mandatario estadounidense ha felicitado además a la Guardia Nacional “por su gran trabajo” en su despliegue en Minieápolis, donde ocurrió la muerte de Floyd y epicentro de las protestas. La Guardia Nacional llegó en la noche del sábado a la capital de Minesota.

Trump ha advertido así a “otras ciudades y estados gobernados por los demócratas” del “cierre total que impusieron en Mineápolis los anarquistas de la izquierda radical”.

Las manifestaciones por la violencia policial contra los negros en Estados Unidos, provocadas por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un agente el pasado lunes en Mineápolis, se extendieron este fin de semana a algunas ciudades europeas, donde miles de personas se han sumado al movimiento de protesta.

En Berlín hubo ayer manifestaciones por segundo día consecutivo, concretamente en el multiétnico barrio de Neukölln, donde alrededor de un millar de personas se congregaron para exigir Justicia para George Floyd.

También en Londres, miles de personas se manifestaron ayer para protestar por la muerte de Floyd.