Hacienda ya siente con toda su intensidad la caída de los ingresos que ha generado la crisis del coronavirus. Entre abril y junio recaudó 309,7 millones de euros, un 41% menos que en el mismo periodo del año anteriores, como consecuencia sobre todo del desplome de los ingresos que proceden del consumo. EL IVA y los impuestos especiales registraron descensos relevantes y adelantan una segunda mitad de año muy complicada para las arcas forales. En sus últimas previsiones, el Gobierno estimaba un descenso en los ingresos cercano al 20% (algo más de 800 millones de euros), que mantiene hasta ahora.

El acumulado hasta junio, que también se conoció ayer, depara ya una caída del 15,32%, con una merma en la recaudación de 235 millones de euros, un agujero que seguirá creciendo y que obligará a Navarra a volver a endeudarse de manera notable. “Vamos a esperar a los datos de agosto, que son importantes”, explicaban ayer desde el Departamento de Hacienda al ser cuestionados por las nuevas estimaciones de ingresos. Los datos conocidos ayer, pese a corresponder al periodo de abril-junio, abarcan en muchos casos hasta abril, como es el caso de las retenciones de trabajo de las grandes empresas, mientras que en el caso de las pymes apenas recogen el impacto de 15 días de confinamiento. Algo parecido sucede con el IVA.

Por tanto, el fortísimo descenso del actual periodo (de 526 millones ingresados en 2019 a 309,6 este año), parece anticipar un tercer trimestre también muy duro y confirma que la recaudación de Hacienda reaccionar siempre con mayor dramatismo ante cualquier variación económica. Así, crece más que el PIB en periodos de bonanza y se contrae más que la economía durante las recesiones. Hoy está previsto precisamente que se conozcan los datos de caída del PIB del segundo trimestre,

Así, entre enero y junio, Navarra ingresó 1.300,18 millones de euros, frente a los 1.535,4 del año pasado, un descenso “inédito”, explicaban desde Hacienda, quien recordaba que la recaudación por gestión propia ha sido de 1.003,3 millones de euros, presentando una bajada del 5,8% respecto al acumulado a junio de 2019 y que contrasta con el incremento del 3,7% que acumulaba al mes de marzo. En términos homogéneos, eliminando el efecto del ingreso extraordinario proveniente de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) contabilizado en el mes de enero de 2019 por importe de 45,7 millones de euros, los ingresos por gestión directa descienden en el mes de junio un 1,6% frente al incremento homogéneo del 11,2% del mes de marzo.

La principal caída se produce en los impuestos indirectos, que con un descenso del 27,1% suponen una rebaja de 224,0 millones. Le siguen por orden de importancia los impuestos directos que presentan en su conjunto una merma del 1% y -6,9 millones de euros. Y, por último, las tasas y otros ingresos que pese a la caída del 27,4% debido a su menor importancia relativa restan únicamente 4,4 millones.

Así, en las retenciones del IRPF se observa que entre noviembre y febrero las retenciones devengadas por estas empresas crecían un 2,8% y entre los meses de marzo y abril han sufrido una rebaja del 6,6%. Por su parte, los pagos fraccionados que ingresan autónomos y profesionales recogen los ingresos correspondientes al 4º trimestre de 2019 y 1º trimestre de 2020. Pese a que apenas computan 15 días de la aprobación del estado de alarma presentan una caída del 20,9%, que contrasta con el importante crecimiento del 10,8% que reflejaban hasta el mes de marzo.

Las devoluciones del IVA y VW. En lo referente a las devoluciones de IVA presentan una caída del 6,1%, habiéndose situado en los 605,1 millones; 39,5 menos que hace un año. Por un lado, se ha devuelto una mensualidad menos que en el año 2019 dado que el pago de la mensualidad correspondiente a agosto de 2019 se adelantó al mes de diciembre; y con ello, las devoluciones en el primer trimestre del año presentaban un incremento del 0,7%. No obstante, entre los meses de marzo y junio han disminuido las devoluciones efectuadas respecto al año anterior en un 12,8%, debido fundamentalmente a la casi paralización de las exportaciones de vehículos en el mes de abril.