- El portavoz del Gobierno de la CAV, Bingen Zupiria, aseguró ayer que tanto el lehendakari como su Ejecutivo y los partidos que lo integran (PNV y PSE) creen que “ha llegado el momento de que se superen todas las situaciones de excepcionalidad que se puedan estar aplicando en política penitenciara”. En rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Zupiria no quiso pronunciarse sobre las declaraciones de Sortu en las que justifica los recibimientos, pero sí dijo que “ha llegado el momento de que se superen todas las situaciones de excepcionalidad que se puedan estar aplicando en política penitenciaria, tanto en esta legislatura como en la anterior”.

Zupiria recordó que el lehendakari ha planteado esta postura “más de una vez” a las autoridades estatales y también “los consejeros correspondientes” han apuntado “los pasos que se deberían dar en este tema”. “Es, además, una posición coincidente con la que tienen la mayor parte del Parlamento y las instituciones vascas”, dijo.Por otro lado, el nuevo presidente de la Fundación de Víctimas, Tomás Caballero -hijo del edil de UPN asesinado en Pamplona en 1998-, dijo que no valorará el acercamiento de presos de ETA que aplica el Gobierno español de Pedro Sánchez dentro de su política penitenciaria “por respeto” a la pluralidad de opiniones que existe dentro del colectivo de víctimas al que representa. Además, añadió que ve con “profunda tristeza” el resultado electoral de EH Bildu y cree que en Euskadi aún no hay libertad frente a los “matones que han amedrentado a la sociedad”.

Presupuestos y presos. No ha sentado nada bien en EH Bildu que el portavoz del PNV, Aitor Esteban, deslizase la idea de que los soberanistas pueden poner en riesgo el interés general de la CAV si se conforman con un acuerdo peor a cambio de mostrarse como una pieza útil en el escenario estatal. Oskar Matute negó que vayan a ofrecer “Presupuestos por presos” y achacó la reacción del PNV al nerviosismo por haber perdido el monopolio.

Por el coronavirus. La crisis del coronavirus ha movido al PNV a cancelar la celebración del Alderdi Eguna, el día del partido que se celebra en un ambiente festivo y con txosnas. Se trata de una medida de calado histórico, ya que desde su implantación anual a partir de 1977 -idea que surgió del jeltzale Iñaki Anasagasti- nunca se ha cancelado y solo se ha tenido que retrasar en dos ocasiones: en 1983 ante las graves inundaciones, y en 2016 por coincidir con las elecciones vascas. La suspensión corta también de raíz el acto político y el mitin, y se recomendó celebrarlo en entornos habituales y con seguridad.