sí, con rotundidad, con reciedumbre, con trepidar de erres, con marcial reconocimiento de vasallaje, desfilan en el vídeo los 183 incondicionales que reclutó Cayetana Álvarez de Toledo para lanzarlo a las redes el pasado día 12 de octubre, Día de la Hispanidad, o de las Fuerzas Armadas, o de la Raza, o simplemente el festivo de la Pilarica. No pudo evitar Cayetana que el vídeo le saliese más bien cutre y un tanto acelerado, porque la torrentera de 183 vivas al rey en 14 minutos apenas daba para reconocer a cada uno de los personajes del reparto. Viejas glorias de la derecha política, algún jarrón chino de la izquierda, la plana mayor del PP, Ciudadanos y Vox, algún intelectual ubicuo y previsible como Savater o Vargas Llosa, líderes mediáticos de la caverna, algún cantante, algún torero y, como guinda, Belén Esteban desgranaron en frenético rosario sus fugaces vivas al rey, a la Constitución y, por supuesto, a España.

Con el vídeo de marras, la defenestrada pero incombustible Cayetana, pretendió redundar la campaña Voces en defensa de la monarquía promovida por el diario ABC y digo redundar porque en ella se repiten muchos de los que prestan su imagen. Si vale de algo pulsar las redes sociales, receptoras del vídeo, hay que decir que la iniciativa ha sido recibida con ironía, escepticismo y un cierto cachondeo, hasta el punto de expresarse en la red el comentario "solamente hace falta ver el vídeo para entender por qué a la monarquía le quedan dos días". Voluntarioso vaticinio, más teniendo en cuenta que coincidiendo con esta campaña se ha conocido el resultado de una macroencuesta, según el cual un 40,9% votaría por la república frente a un 34,9% que apoyaría a la monarquía, en un referéndum que desea un 47,8% frente a un 36,1% que se opone. Por supuesto, en Euskadi, Nafarroa y Catalunya los resultados antimonárquicos son mucho más apabullantes. Téngase en cuenta que tanto las campañas de apoyo como la encuesta coinciden en un momento en que la monarquía se encuentra más abiertamente cuestionada que nunca, con el emérito a la fuga.

Quizá fuera verdad eso de que España mañana sería republicana, si pudiera decidirlo. Pero cuatro décadas de acatamiento y resignación por parte de los partidos denominados "de Gobierno" han hecho creer a la sociedad española en una irreal solidez de la monarquía, se le ha hurtado el debate y por ello es una pregunta que reiteradamente evita el CIS. Los poderes, ya sean los ejecutivos o los fácticos, eluden a toda costa una consulta sobre la estructura del Estado. Ya en el año 1978, quizá como única y excepcional encuesta, suspendía la monarquía; pero la colaron en el referéndum de la Constitución dejándola atada y bien atada, como Franco la dejó. Como una reforma constitucional necesita el consenso de dos tercios de la Cámara, como ninguno de los grandes partidos están dispuestos a esa reforma, ya pueden las encuestas decir misa, que el rey no sólo es inviolable y casi intocable, es incuestionable. Así que los del vídeo, desde Mariano Rajoy a Bertín Osborne pasando por Joseba Arregi, pueden seguir aclamando sin ningún temor y con toda prepotencia su entusiasta ¡¡Viva el rrrrey!!