El portavoz de Navarra Suma, Javier Esparza, ha ofrecido este jueves "estabilidad" y "acuerdos políticos" a la presidenta del Gobierno foral, María Chivite, para "concluir la legislatura" si se "separa" de EH Bildu.

En el Debate sobre el Estado de la Comunidad, Javier Esparza ha afirmado que no quiere "un Gobierno en manos de EH Bildu" y se ha comprometido con Chivite a garantizarle estabilidad, más allá de la abstención que ya le ofreció para aprobar los Presupuestos de 2021 si no los pacta con EH Bildu.

"Le ofrezco pactos de comunidad en áreas que van a ser fundamentales para el desarrollo de Navarra y para hacer frente a la pandemia sanitaria, económica y social que tenemos por delante", ha afirmado Esparza, para añadir que "depende" de Chivite aceptar o no esta oferta.

El portavoz de Navarra Suma ha advertido de la "débil posición" del PSN, ya que "de los 30 parlamentarios que apoyan el Gobierno hay 11 socialistas, 16 nacionalistas-independentistas y tres populistas de extrema izquierda".

Javier Esparza ha afirmado que la jefa del Ejecutivo es "un chollo para sus socios nacionalistas". "Les ha tocado la lotería porque ven que se están continuando con las políticas nacionalistas que iniciaron la pasada legislatura sin que, además, ellos se estén desgastando. La que se desgasta es usted. Y en el caso ya concreto de EH Bildu, ¿sabe cuál es el premio gordo de esa lotería que les ha tocado con usted? Que se les considere como un interlocutor político más y se les blanquee", ha afirmado.

El portavoz de Navarra Suma ha dicho que Chivite "preside formalmente, pero no lidera". Durante su intervención, Javier Esparza ha sido crítico con la gestión de la pandemia que ha hecho el Gobierno de Navarra, que ha sido "la guinda a su mala gestión, una gestión que ha colocado a Navarra, desde el inicio y sin abandonar esos puestos, entre las peores regiones de España y de Europa, una gestión marcada por los bandazos, la tardanza en tomar decisiones y la lentitud para ejecutarlas, el oscurantismo, el seguidismo de Madrid, la falta de previsión que llevó, por ejemplo, a no hacer acopio de material de protección a tiempo, la falta de diálogo y escucha y la autocomplacencia".

Alzórriz llama a la unidad

El portavoz parlamentario del PSN, Ramón Alzórriz, ha apostado por "desterrar conflictos y abrazar consensos" en beneficio de la ciudadanía navarra y ha instado a los grupos a "dejar atrás" en este momento de crisis las diferencias políticas.

Alzórriz, quien ha asegurado que los socialistas han sentido "como propias cada una de las muertes, de los enfermos y cada una de las convalecencias" por el covid, ha afirmado que desde el Gobierno de Navarra "marcamos una hoja de ruta valiente, donde la salud de los navarros, la vida en una palabra, iba a ser la prioridad número uno".

Con la llegada de la pandemia, ha dicho, la presidenta María Chivite "no se arrugó, no se escondió" e impulsó "medidas duras pero necesarias" para luchar contra una pandemia que "no es culpa de nadie" pero que precisa de la colaboración de todos "para salir de ella". "La sociedad pide unidad política, desterrar conflictos y abrazar consensos", ha destacado.

"¿Es tan difícil ponerse de acuerdo en el momento en el que estamos? ¿Por qué no dejamos las diferencias para otro momento, para más adelante?", se ha preguntado.

Ha abogado por aprobar unos presupuestos para 2021 "que den luz a las tinieblas del covid, que den certidumbres presupuestarias a las incertidumbres sanitarias, que respondan al clamor ciudadano por dejar atrás las diferencias políticas y centrar los esfuerzos en las necesidades ciudadanas".

Alzórriz se ha referido al portavoz de Na+, Javier Esparza, como "un pato cojo", que es como se llama en Estados Unidos "al político que está de salida, que está caduco, que sigue anclado en el pasado y que no tiene futuro". Este debate, ha agregado, era una oportunidad para Esparza para demostrar si "sigue instalado en la foto de Colón o tiene propuestas para nuestra comunidad".

El portavoz socialista ha asegurado que en esta legislatura "Navarra necesitaba y pedía un cambio de timón, y nuestro partido así lo entendió", liderando un Gobierno pese a saber que "afrontar las riendas de Navarra desde una perspectiva progresista e integradora iba a darse de bruces con el inmovilismo y la exclusión que desgraciadamente conocemos bien en nuestra tierra".