- Un total de nueve militares en activo han sido sancionados durante los últimos tres años por publicar artículos de opinión en redes sociales, páginas web o revistas, aunque solo uno de ellos fue definitivamente expulsado de las Fuerzas Armadas.

Así consta en la documentación remitida por el Gobierno al diputado de EH Bildu Jon Iñarritu en una respuesta parlamentaria.

La Ley de derechos y deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas, del año 2011, establece que los militares están sujetos al deber de neutralidad política y no pueden fundar ni afiliarse a partidos políticos, además de mantener “una estricta neutralidad pública en relación con la actuación de los partidos políticos”.

Con base a este precepto, el Ministerio de Defensa ha abierto en los últimos veinte años un total de trece expedientes contra miembros de las Fuerzas Armadas por haber publicado mensajes en redes sociales o artículos de opinión en diarios, revistas o páginas web.

De ellos, nueve finalizaron con resolución sancionadora, todas entre 2017 y 2020. Y uno de los casos supuso la resolución de su compromiso con las Fuerzas Armadas y la pérdida de su condición militar.

La ley de derechos y deberes solo puede aplicarse a los militares en activo y no a quienes ya han pasado a la situación de retiro, como es el caso de los oficiales que durante las últimas semanas han firmado diversas cartas o manifiestos alertando de la deriva del Gobierno y el “peligro” que a su juicio corre España.

La ministra Margarita Robles reconoció que Defensa no puede actuar contra ellos por estar ya retirados, pero los acusó de “cobardía” y “embozarse” en el uniforme militar para romper la neutralidad política a la que estaban sometidos en las Fuerzas Armadas.

Lo que Robles sí puso en conocimiento de la Fiscalía fue el chat entre miembros del Ejército del Aire en el que hablaban de un alzamiento militar o incluso el “fusilamiento” de millones de personas.

También estaban retirados la mayoría de los militares que firmaron hace ya un año un manifiesto en defensa de las cualidades militares de Francisco Franco, pero no cinco de ellos, que estaban en situación de reserva y fueron objetivo de la apertura de un expediente disciplinario. También fue el caso de algunos de los que suscribieron un contra manifiesto en rechazo al dictador.

De hecho, uno de los firmantes de este segundo documento fue el cabo del Ejército de Tierra Marco Antonio Santos Soto, que finalmente fue expulsado de las Fuerzas Armadas por sumar varios expedientes por acciones en las que habría vulnerado el principio de neutralidad política.