- Una encuesta fechada en septiembre, muy lejos de las próximas elecciones, y en un contexto tan voluble y duro como el actual, que además no marca apenas diferencias con el tablero surgido en 2019, no daba a nadie ayer la oportunidad de presentarse ante los medios con un guion eufórico. Las distintas formaciones políticas hicieron una lectura somera sobre el barómetro, presidida en general por la cautela. El Navarrómetro puede estar reflejando “una tendencia”, pero en esta difícil coyuntura, atendiendo a la difícil obtención de nuevos escaños, nadie tiene motivos para la tranquilidad.

El partido que puede sentirse más satisfecho es el PSN , que no solo no sufre desgaste alguno en los primeros seis meses de pandemia, sino que gana un escaño en detrimento de Geroa Bai. Para Ramón Alzórriz el barómetro “marca una tendencia” en la que el PSN se consolida y avanza”, y “el Gobierno sale reforzado de esta encuesta y no sufre el desgaste de la covid ni los ataques furibundos de Navarra Suma”, que “no rentabiliza” su papel de oposición y “solo contiene” a Vox, partido que seguiría siendo extraparlamentario.

Alzórriz valora que la ciudadanía “apoya con más del 80%” lo hecho frente a la pandemia por el Gobierno central y “con más del 86%” las medidas del Ejecutivo foral, al tiempo que un 49% considera la situación política entre buena y muy buena cuando en años anteriores el nivel era del 34%.

Para Geroa Bai, desde que se hizo la encuesta en septiembre, han cambiado las cosas. Cree que el escaño que pierde a favor del PSN “contradice la lógica tradicional” del desgaste del partido de gobierno. Barkos, que venía este fin de semana del congreso fundacional de Geroa Socialverdes-Sozialberdeak, dentro de Geroa Bai, puso en valor que la coalición sigue siendo “llave” para la formación de gobierno. Respecto al termómetro social que describe el Navarrómetro, subrayó la mejora de la percepción de la situación económica que se mantiene desde la pasada legislatura, y que el 80% diga que hay que el dejar las críticas políticas para cuando la situación se supere, un mensaje para “algún grupo que no ha estado a la altura”.

Mikel Buil, de Podemos, consideró que si Navarra Suma “se estanca, no va a poder crecer”. Respecto a su formación constató que “mantiene su peso”, si bien reconoció que este espacio requiere de más fuerza. Una autocrítica que contrastó con el optimismo de Marisa de Simón, portavoz de I-E, que mostró su “satisfacción” por mantener el escaño, “todo un éxito”, dijo, aunque sus previsiones para las próximas elecciones son “mucho mejores” y se ha comprometido a trabajar para “reforzar el espacio de la izquierda transformadora”, calificando a título personal ve “un error” que Batzarre no quiere renovar la coalición. Posteriormente, Batzarre, por alusiones, emitió una nota criticando las palabras de la portavoz de I-E. “Sin unidad, el conjunto del espacio de izquierda transformadora puede quedar en una situación muy debilitada”.

Para Bakartxo Ruiz, el sondeo “marca tendencias pero hay que seguir trabajando porque no hemos tocado en ningún caso techo electoral”. La portavoz de EH Bildu resaltó que la polarización sociopolítica “es cada vez mayor”. Dejó claro su desacuerdo con “sectores empecinados en decir que está todo mal”, celebró que la derecha no esté en estos momentos gobernando, y pidió a las autoridades sanitarias que “estén muy atentas a la evolución de los datos porque estamos a tiempo de evitar una tercera ola”.

Por su parte, Javier Esparza, de Navarra Suma, se mostró satisfecho por el pacto con el PSN en Pamplona, y cree que los acontecimientos desde septiembre, por ejemplo, con protestas de distintos colectivos, generarán una tendencia más favorable a sus intereses que la que marca la encuesta. “No tengo ninguna duda de que somos la alternativa a este Gobierno”, aseguró, y y se mostró convencido de que en las próximas elecciones crecerán respecto a las de 2019, aunque sin aclarar si se repetirá la coalición.