Una manifestación convocada por la Red Ciudadana Sare ha reclamado este sábado en Pamplona el acercamiento de presos vascos a sus lugares de origen.

Ha sido una de las 238 manifestaciones y concentraciones organizadas por Sare en localidades navarras y de la CAV para pedir el final de la dispersión. El acto principal ha tenido lugar en Bilbao, en la Plaza del Ayuntamiento, lugar donde finalizará la manifestación que se habrá iniciado una hora antes en la Plaza Moyúa.

También a las 17,30 horas, otros 73 municipios de Bizkaia, 60 de Gipuzkoa, 17 de Álava y 78 de Navarra, han convocado actos siguiendo el mismo formato.

Entre otras movilizaciones, esta tarde ha tenido lugar en el Casco Viejo de Pamplona una manifestación con tres columnas, que a las 17,00 horas se han reunido en puntos distintos y que quince minutos después han emprendido la marcha para confluir en la Plaza del Castillo, donde se han reunido unas 300 personas.

Una de las columnas ha recorrido las calles Compañía, Bajada Javier, Estafeta, y Espoz y Mina; otra la Santa Ana, Jarauta, Plaza Consistorial, Mercaderes y Chapitela; y la tercera, la Plaza San Francisco, San Miguel, San Antón y Comedias, para unirse con las otras dos en la Plaza del Castillo.

Un portavoz de Sare en Pamplona ha comentado que, "aunque el tiempo no ha acompañado, estamos bastante sorprendidos porque ha habido una respuesta muy buena. Estamos contentos porque, a pesar de todo, la gente ha salido a la calle".

Sobre las reivindicaciones de esta jornada de movilizaciones, ha apuntado que, "después del conflicto, hay que terminar de cerrar esas cosas que todavía quedan abiertas, como el tema de las cárceles; a ver si cerramos esa ventana para poder seguir adelante entre todos".

Miles de ciudadanos se han sumado a las manifestaciones de Sare, una red que ha valorado los acercamientos de reclusos de los últimos meses como "importantes y significativos, aunque insuficientes".

El acto principal ha tenido lugar en Bilbao, ante el Ayuntamiento, donde ha finalizado la marcha iniciada una hora antes en la Plaza Moyúa, con el encendido de teléfonos móviles a modo de "linternas".

La abogada Amaia Goirigolzarri y el exrector de la UPV Iñaki Goirizelaia han leído el manifiesto final, en el que han considerado "imprescindible acabar definitivamente con la política penitenciaria de excepción".

Sare ha valorado como "importantes y significativos" los cambios de los últimos meses, cuando se ha trasladado a más de un centenar de presos a cárceles cercanas a Euskadi.

"Aunque entendemos que estos movimientos no son suficientes, nos permiten atisbar la posibilidad de un verdadero cambio, un camino a recorrer, y queremos aprovechar la oportunidad para que el camino sea definitivo".

Son seis las reivindicaciones planteadas este sábado por Sare: el traslado de los presos a Euskal Herria y el fin de la política de alejamiento, excarcelación de presos con enfermedades graves así como de avanzada edad, que se posibilite la progresión de grados, que se permita a los presos vivir con sus hijos, y que se aplique la acumulación de penas, de manera que se tengan en cuenta los años de penas cumplidos en Francia para las penas impuestas en España.

Antes de las movilizaciones de la tarde, Sare ha celebrado esta mañana otro acto en el Palacio Euskalduna de Bilbao, con aforo reducido a 70 personas, junto a representantes de PNV, EHBildu y Podemos.

En el acto del Euskalduna el orador ha sido el antiguo coordinador de Lokarri Paul Ríos, quien ha destacado la "pena" a la que se condena a los allegados de los presos alejados de Euskadi, unos familiares sobre los que se ha puesto poco el "foco".

Ríos también ha opinado que ha faltado llevar a la práctica las declaraciones consensuadas en Euskadi a favor del acercamiento, de manera que se ha dado la llave excesivamente al Gobierno español al no lograrse este "consenso operativo en Euskadi".

El portavoz de Sare, Joseba Azkarraga, ha admitido que algo se está moviendo en la política penitenciaria, con los traslados a cárceles cercanas al País Vasco, pero la situación "aún no es aceptable". Sare considera que "el fin de la política de alejamiento solo será un hecho cuando todos y todas estén en Euskal Herria", ha insistido Azkarraga.

Además, Azkarraga ha agregado que "la situación de las personas presas no nos impide comprender y solidarizarnos con los sufrimientos que han tenido aquellas personas a las que la violencia les ocasionó un daño irreversible y afectó profundamente a su vida personal y familiar".

Antes del acto, Irune Berasaluce, parlamentaria vasca del PNV, ha instado al Gobierno español a que ponga fin al régimen de excepcionalidad y, "en cumplimiento de la legalidad vigente, proceda al acercamiento de presas y presos vascos a cárceles cercanas a su domicilio".

"En el PNV defendemos un modelo penitenciario más humanizado y orientado a la reinserción, un modelo que nos permita seguir avanzando en la normalización política y en la consolidación de la convivencia", ha dicho la representante del PNV en este acto.

También han acudido representantes de EHBildu -Maddalen Iriarte- y Podemos Euskadi -Miren Gorrotxategi-, de los sindicatos vascos, y miembros de otros grupos, como Etxerat, y de partidos como ERC y la CUP.