ste puede ser el resumen: la presidenta del Gobierno de Navarra y el presidente saliente, además del consejero de Hacienda y el alcalde de la capital cobraron miles de euros por asistir a reuniones de media hora, -dobles y consecutivas- de un órgano opaco de Caja Navarra en el que no había intervenciones ni propuestas, y en el que solo se escuchaba al secretario.

Así fueron los 16 encuentros que celebró la Comisión Permanente de la Junta de Entidades Fundadoras, formada por Yolanda Barcina, Miguel Sanz, Álvaro Miranda y a la que luego se unió Enrique Maya, que a día de hoy sigue siendo alcalde de Pamplona.

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Las actas, publicadas por este periódico en 2013 y que provocaron un terremoto político y una ola de indignación, reflejan que las más altas autoridades forales no hicieron ninguna aportación ni cuando se estaba gestando la conformación de Banca Cívica -donde fue a morir la Can- ni cuando Caja Navarra asumía operaciones que terminaron siendo nucleares en su final. Simplemente, el secretario de la caja, Alberto Pascual, refleja en los papeles que los cargos escuchaban las exposiciones de la marcha de la entidad y se daban “por enterados”. Y a cobrar.

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5.360 euros en una hora El Supremo no vio causa pese a que la jueza Benito había remitido al alto tribunal un dossier de 2.000 páginas argumentando jurídicamente un cohecho impropio. Un quintento de jueces conservadores dio carpetazo al asunto en un auto de seis páginas y en el que concedían, eso sí, que moral o políticamente podían ser conductas reprochables.

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Todos defendieron la pulcritud de las reuniones, por las que Sanz y Barcina cobraron 1.800 y 1.200 euros netos -por cada una-, pero dejaron de celebrarse en el momento en el que DIARIO DE NOTICIAS publicó la existencia de ese órgano. Hubo un total de 16 reuniones repartidas en ocho días. Es decir, que todas fueron dobles y consecutivas: media hora de reunión, cobro; media hora de reunión, cobro. Y hasta la siguiente. Sanz se embolsaba en una mañana 5.360 euros brutos, 89 euros por minuto. El expresidente, la expresidenta y el consejero fueron a todas. El alcalde asistió a cuatro.